En Rusia, el conjunto nacional consiguió un empate 1-1 ante Islandia y ahora cayó ante los balcánicos. Una situación casi calcada que en Alemania 1974, edición en la que todavía jugaban 16 equipos y la segunda fase era otro grupo.

Argentina debutó ante Polonia cayendo 3-2, y luego empató 1-1 frente a Italia. Pese a este pésimo inicio, el conjunto que entonces dirigía el polaco Vladislao Cap goleó 4-1 a Haití y terminó clasificando segundo a la próxima instancia.

Luego de ese Mundial, la Selección no repitió un arranque igual. Previo a eso, alternó victorias y derrotas. La peor edición fue la de Suecia 1958. Aquella vez, perdió en el debut ante Alemania Federal, le ganó a Irlanda del Norte y fue goleada 6-1 por Checoslovaquia.

En los albores de la historia de los mundiales, precisamente en Italia 1934, Argentina estaba sumida en una crisis futbolística institucional. Por eso concurrió a Europa con un equipo amateur. Disputó un único partido y fue con derrota por 3-2 ante Suecia.

Por resultados y formas, sin dudas este es el peor comienzo mundialista de la Selección nacional. Con sólo un punto y un gol a favor, el juego elaborado y las pocas chances para convertir, la empresa de clasificar a octavos parece demasiada difícil. Pero aun así, como en aquel lejano 1974, los números siguen del lado argentino.