DEPORTES | Internacionales | 10/12/2018
Tras empezar perdiendo, Pratto lo empató, Quintero metió un golazo y Martínez liquidó el 3-1.

En el mítico Santiago Bernabéu de Madrid, y tras el escándalo que obligó a mudar la final, River tuvo su gran y merecido festejo: con un segundo tiempo y un alargue contundente, sacó de la cancha a Boca, lo venció por 3-1 y se consagró campeón de la Copa Libertadores de América.

El primer tiempo en tierra española fue una batalla con muy poco fútbol y mucho roce. Todo se abrió en el minuto 43, cuando un error de Andrada casi le regala el gol al Millonario pero terminó provocando una contra letal: Nández asistió a lo Riquelme a Darío Benedetto, que ante la salida de Franco Armani definió perfecto para el 1-0.

Pese a que el árbitro cobró falta en ataque, el Millonario siguió apretando y llegó al empate: Nacho Fernández y Palacios la armaron para que Pratto la empuje al 1-1.

El golpe de nocaut iba a llegar de la mano de Juanfer Quintero. El colombiano ingresó, cambió el partido y la puso en el ángulo para el decisivo 2-1.

En los minutos finales, Boca fue a buscar como pudo -y pese a que Gago otra vez se lesionó sin oposición- casi lo empata con un tiro de Jara que pegó en el palo. El sufrimiento de Gallardo y compañía terminó cuando el Pity Martínez se escapó solo y la empujó para el 3-1 final.

En las tribunas del Santiago Bernabéu aparecieron las máximas estrellas del fútbol mundial. En una larga lista de futbolistas y personalidades, aparecieron los argentinos Lionel Messi y Paulo Dybala, el colombiano James Rodríguez y el campeón del mundo Antoine Griezmann, que lució la camiseta de Boca.