PROS:
1. Vitaminas y antioxidantes. “Gracias a su aporte de frutas
y verduras, este tipo de dieta incluye muchas vitaminas. Además permite una
mayor absorción de los micronutrientes y
antioxidantes”.
2. Menos colesterol en sangre. “Al no comer alimentos de
origen animal, hay un mayor control del colesterol. Así, hay estudios que
demuestran que la dieta vegana ayuda un mejor
funcionamiento del sistema cardiovascular.”.
3. Previene el cáncer. “Al ingerir una gran cantidad de
producto con fibras, se reduce la posibilidad de cáncer colorrectal. Además,
las verduras contienen muchos nutrientes anticancerígenos, como por ejemplo,
los antioxidantes.”.
CONTRAS:
1. Falta de hierro. “A la dieta vegana le falta sobre todo
la vitamina B12, que se halla en carne y huevos. Hay una carencia de proteínas
en sus alimentos y resultan esenciales para una dieta equilibrada. Y aunque un
alimento contenga hierro, es difícil encontrar el sustituto perfecto porque en
la dieta vegana la absorción es menor. Por ejemplo, se absorbe menos hierro de
unas espinacas o lentejas que de la carne.”.
2. Flacidez. “Si no se realiza un correcto aporte proteico a
la dieta vegana puede provocar flacidez. Hay múltiples consecuencias por falta
de aminoácidos, que crean el colágeno que necesitamos.”.
3. Difícil suplementación nutricional. “Los sustitutos existen, pero no son lo mismo. Como ya se ha comentado en uno de los puntos anteriores, no se absorben los nutrientes de la misma forma. Existen así muchas carencias que se deben suplementar”.