ECONOMIA | Nacionales | 16/05/2019
Los datos corresponden al área metropolitana. La compra de carne y lácteos es poco a poco reemplazada por fideos y arroz. Asimismo, el ítem "Salidas recrativas" continúa siendo el primer recorte dentro de las familias.

El Centro de Economía Política de Argentina y el Instituto Proyección Ciudadano dieron a conocer este miércoles un informe sobre consumo en el hogar en el cual se confirma la tendencia creciente en los recortes cotidianos principalmente en rubros alimenticios y de salud pero también en aquellos referidos a esparcimiento y compra de indumentaria.

La fuerte suba de precios iniciada luego de la depreciación impactó en el seno de la sociedad y aumentó la cantidad de ciudadanos que apelaron al recorte en el consumo. La encuesta del mes de marzo analizó la evolución en rubros como “Salidas recreativas”, “Carnes”, “Gaseosa, Jugos, Soda”, “Combustible”, “Lácteos”, “Frutas y Verduras”, “Medicamentos” y “Fideos, Harinas, Arroz”.

En ese sentido, la comparación interanual con el informe realizado en enero de 2018 arrojó que los encuestados recortaron su consumo en casi todos los rubros menos en “Combustibles”, empujado por las clases altas que perciben mayores ingresos.

Uno de los aspectos más resonantes tiene que ver con la compra de carnes y lácteos. Sobre la primera, el 62% dijo haber disminuido su consumo mientras que el 31% dijo seguir dentro del mismo rango. Registró un aumento con respecto a enero del año pasado, cuando la cifra de ciudadanos que recortaron en dicho rubro se ubicaba en el 48%.

Estas cifras se encuadran en un contexto en el cual desde el Instituto de la Producción de la Carne Vacuna Argentina dieron a conocer que el consumo per cápita se ubicó en 50kg, la caída más pronunciada desde 1958.

La zona de mayor decrecimiento se registró en GBA Oeste donde el 70% dijo haber reducido su compra. Le sigue GBA Sur con el 69%, GBA Norte con el 58% y Capital con el 53%. En cuanto al nivel socioeconómico, más de la mitad - el 54% - de mayores ingresos reconoció haber contraído su consumo. En tanto que entre quienes registran ingresos medios, el impacto fue en el 61% y dentro de ingresos bajos alcanzó al 67%.

En el caso de "Fideos y arroz", la muestra señala que hubo un leve incremento en el recorte de consumo. Pese a registrar suba de precios, el consumo no registró grandes saltos debido a que se muestran como una alternativa a la compra de carnes.

En el caso de los Lácteos, el relevamiento arrojó que el 49% dijo haber comprado menos cantidad. Se trata de una suba de 14 puntos porcentuales con respecto al 35% relevado en 2018. El 58% de los encuestados del nivel socioeconómico de bajos ingresos admitió la baja en el consumo mientras que también lo hizo el 43% de quienes ostentan ingresos medios y el 41% de ingresos elevados.

Los medicamentos también registraron un incremento en la cantidad de ciudadanos que redujeron su consumo. Si en enero de 2018 se ubicaba en el 23% de los encuestados, para el último relevamiento aumentó al 30%. La suba en los precios dentro del sector en el mes de abril se ubicó en el 9%, mientras que para los últimos tres años creció la exorbitante cifra de 297%.

En ese sentido, el sector de bajos ingresos es el más golpeado: el 37% de los encuestados dijo haber disminuido la compra de medicamentos en el último tiempo. La reducción del poder adquisitivo se siente en mayor medida dentro de los trabajadores de ingresos medios y bajos y en los jubilados, donde la depreciación y la inflación hacen mella en las condiciones de vida.

Por otro lado los rubros “Salidas recreativas” y “Ropa y Calzado” se ubicaron en el primer lugar del análisis con cifras de 73% y 69% de ciudadanos que admitieron haber reducido sus respectivos consumos.

ÁMBITO.