ECONOMIA | Nacionales | 16/05/2019
El Gobierno tiene claro que contener la inflación es una final a muerte súbita. Si quiere mejorar sus chances en las elecciones. Eso es tan así, y en la Casa Rosada lo confirman, que la aceleración inflacionaria ya esmeriló la intención de voto a Macri.

Meses atrás había sido el salto del dólar lo que impactó negativamente en la “imagen positiva” del Presidente. Después fue el turno del salto inflacionario que minó el porcentaje de intención de voto a Macri. Esto encendió las alarmas electorales. Pero poder afectar las aún elevadas expectativas inflacionarias, para así pavimentar el sendero descendente de la inflación solo podrá lograrse si el BCRA consigue controlar al dólar. Es un camino de ida. No hay magia.

Por eso la artillería del BCRA se prepara para sofocar cualquier escaramuza cambiaria. Porque de lo contrario el BCRA, y el Gobierno en su conjunto, saben que no podrán mostrar menores tasas mensuales de inflación a las ya vistas.

 

Por el momento la volatilidad cambiaria se ha moderado. Los más escépticos dicen que está tomando impulso para lo que viene. Lo cierto es que hasta el 22/6 (cuando se conocerán las candidaturas) el BCRA tiene tiempo para ir afectando en forma positiva las expectativas devaluatorias y por ende inflacionarias.

El grifo (del BCRA) de los pesos está cerrado, o al menos fue taponado hasta nuevo aviso. Y como señaló ayer el titular del BCRA, dado que en Argentina el mercado crediticio es tan chico “la política monetaria actúa en forma significativa a través del canal cambiario”. Y destacó que “en casi 8 meses, el tipo de cambio pasó de $41,50 a $45, o sea hubo en casi 8 meses una depreciación de algo más del 8%”. Sin embargo la demanda de dinero sigue cayendo. La gente no quiere pesos.

Y eso alimenta la inflación. Algo de esto se vio recientemente con los depósitos a plazo fijo en pesos. Al respecto ayer el jefe del BCRA sostuvo que “la tasa de política monetaria fue positiva en términos reales en todos los meses desde que puso en marcha el nuevo esquema. Esto no había ocurrido en los últimos 15 años. La tasa real promedio que recibió el ahorrista que hizo un plazo fijo en estos ocho meses también es positiva”. Con relación a la tasa de las Leliq, seguramente, el rendimiento real ha sido positivo.

Pero en el caso de los rendimientos ofrecidos a los ahorristas de plazo fijo en pesos dicha afirmación genera dudas. Salvo que se haya referido a tasas ofrecidas por compañías financieras marginales, porque los principales bancos privados no vienen pagando tasas pasivas reales. Lo que debe quedar claro es que en Argentina no se puede estabilizar el mercado monetario sin haber estabilizado el mercado cambiario. Por lo pronto, algunos sondeos privados preliminares dan cuenta de que en las dos primeras semanas de mayo se registran fuertes subas de precios.

Por ejemplo, en la primera semana la tasa de inflación semanal les da un 1,5% mientras que en la segunda se aceleró al 1,8%. Por ello proyectan para este mes una inflación en torno del 4%. Sin duda fuera del cálculo oficial. La apuesta es que ceda a partir de junio.