ECONOMIA | Nacionales | 12/09/2019
Las estimaciones incluidas en el proyecto de Presupuesto del 2020 reconocen que el año terminará con una inflación de 53%, superior al 48% registrado durante el 2018, hasta ese entonces la marca más alta desde el ingreso a la Convertibilidad en 1991.

De acuerdo a la ley de leyes que el ministro de Hacienda Hernán Lacunza presentará el lunes, el PBI caerá 2,6% en 2019 y el año que viene habrá un rebote de apenas un 1%, mientras que los precios avanzarían un 34% en la medición diciembre contra diciembre.

La proyección que hacen en la cartera es que el crecimiento del 2020 vendría traccionado por las exportaciones, que saltarían un 7% después de la suba del 8,4% en 2019. Toda una apuesta.

Mientras tanto, la inversión seguiría en baja y finalizaría con una contracción del 23,4% este año y del 4,9% el que viene, todo según los cálculos elaborados por el equipo de Lacunza.

Por su parte, el consumo total se expandería sólo 0,7% frente al retroceso de 5,2% del 2019.

En cuanto al dólar, Hacienda estipula un promedio anual de $48 en este año y de $67 en 2020 (para llegar a $75 en diciembre), cuando el saldo comercial alcanzaría US$17.473 millones, ya que las importaciones subirían un modesto 1,3%.

A su vez, el balance de la cuenta corriente como porcentaje del PBI terminará el 2019 en un 0,9% negativo y se revertirá a un 0,4% positivo en el 2020.

Lo cierto es que en el ministerio están ultimando los detalles para cumplir con la ley que establece que el Presupuesto debe presentarse el 15 de septiembre de cada año.

Los funcionarios no precisaron en qué momento se enviará el proyecto para reperfilar los vencimientos de deuda con acreedores privados anunciado por Lacunza hace dos semanas, en un intento por descomprimir el abultado panorama que se avizora para la próxima administración, a partir de el vertiginoso ritmo de colocaciones que caracterizó al gobierno de Cambiemos.

Según fuentes del Palacio de Hacienda, el proyecto de ley mantendría la meta de superávit fiscal primario del 1% del PBI y un resultado financiero del 2,5%.

Según las fuentes de Hacienda se estima que los recursos totales crecerían un 47% y las erogaciones lo harían un 36%.

El proyecto estima que los gastos previsionales, crecerán un 40%, mientras que las partidas del resto del gasto se ubicarían con aumentos por debajo de la inflación.