POLITICA | Internacionales | 22/10/2019
Tras la reanudación del conteo de los sufragios de las elecciones generales del pasado domingo en Bolivia, los resultados dieron a Evo Morales como ganador en primera vuelta imponiéndose a su acérrimo rival Carlos Mesa, el cual desacreditó el triunfo del presidente saliente tras conocer los datos.

Con el 95,33% de las actas contabilizadas, el mandatario socialista obtiene el 46,86%, mientras que el candidato opositor centrista del partido Comunidad Ciudadana quedó segundo con 36,72% de los votos.

El Tribunal Superior Electoral de Bolivia reanudó la noche de este lunes la difusión de los datos del escrutinio, 24 horas después de su primer y único parte que anunciaba que ambos candidatos iban a una segunda vuelta.

Sin embargo, con estos resultados, Evo Morales al obtener una ventaja del 10% sobre el exmandatario, el actual jefe de gobierno lograría su cuarto mandato, cargo que ocupa desde 2006.

"El pueblo boliviano no puede soportar un segundo robo como ha ocurrió el 21 de febrero de 2016", denunció Mesa luego de conocer los resultados difundidos por el Tribunal Supremo Electoral (TSE).

Para el candidato de Comunidad Ciudadana el TSE se burló de la voluntad del pueblo boliviano expresado en las urnas el pasado domingo.

"Este Gobierno ha planteado una situación imposible, de hacerse la burla del voto popular y por supuesto esta denuncia lo hacemos también ante la comunidad internacional", sentenció Mesa, para luego asegurar que se trata de "un fraude escandaloso" y afirmó que esperará que las misiones de observadores y la comunidad internacional se pronuncien al respecto.

"Estoy esperanzado en que exista una palabra oficial de los observadores de la OEA que debe tener un resultado que ratifique exactamente que esta situación no se puede producir", añadió.

El candidato opositor había denunciado la suspensión del conteo de votos de las elecciones presidenciales en Bolivia, por parte del Tribunal Electoral, e incluso había llamado a sus seguidores a "movilizarse" hasta que se brinden todos los datos como corresponden.

La convocatoria se hizo efectiva y la tensión subió al máximo en la tarde del lunes frente al hotel Radisson Plaza de La Paz, donde se encuentra justamente la sede de cómputo del Tribunal Supremo Electoral. Allí se congregaron manifestantes opositores y partidarios del Movimiento al Socialismo (MAS), de Evo Morales, los cuales tuvieron que ser reprimidos por la policía, que lanzó gas lacrimógeno para intentar calmar los ánimos y dispersarlos.

Frente a esta situación, el cómputo electoral oficial en por lo menos dos departamentos de Bolivia había sido suspendido en la tarde del lunes. Incluso los medios locales reportaron que un presunto ataque de activistas cívicos se registró en un centro de almacenamiento de materiales de votación.