Para comenzar el especialista hizo un paralelismo entre este medicamentos y otros que marcaron la historia mundial: “Hay realmente un antes y un después con algunos medicamentos. En la primera Guerra Mundial fue la morfina, porque había que calmar el dolor, en la Segunda fue la penicilina. En los 50 fue la píldora anticonceptiva, y a partir de los 90 el sildenafil o viagra, que es una marca estadounidense”.
“El sildenafil fue el antihipertensivo que fracasó. Se estaba investigando para la hipertensión, es un nieto del captopril o el enalapril. Estaban investigando en esa línea, por eso el nombre suena parecido, no funcionó y cuando se la retiraron a los pacientes que estaban probando la droga ellos dijeron ‘no me saqués la pastilla que es fabulosa’. Y se referían a que facilitaba la erección”, explicó.
Mito 1: “El Viagra actúa en el cerebro”
FALSO: No actúa en las neuronas ni en los neurotransmisores
cerebrales. Su lugar de acción casi específico es en los cuerpos cavernosos del
pene, inhibiendo a una enzima presente allí (fosfodiesterasa V) que es la que
inhibe al mecanismo erectivo. Al ser un inhibidor del inhibidor resulta ser un
facilitador con lo que se consigue más rápido la erección y mantenerla por más
tiempo.
Mito 2: “Se puede tomar hasta 1 vez al día”
VERDADERO: Se puede tomar hasta una vez por día. Esto no
quiere decir que deba tomarse todos los días salvo que se lo desee. En trabajos
que hemos realizado en nuestro país vemos que la tasa de uso promedio es de 1 a
2 por semana. No se aconseja tomarlo más de una vez por día ni en uso conjunto
con las drogas intracavernosas (inyecciones que dadas en el pene producen una
erección).
Mito 3: “¿Es un afrodisiaco?”
FALSO: Si pensamos que un afrodisíaco (nombre que proviene
de la diosa Afrodita) es una sustancia que provocaría directa y francamente el
deseo sexual tengo que decir que no lo es. Ahora bien, si un varón, gracias al
Viagra, mejora su función sexual alterada por una dificultad erectiva, también
vamos a ver que mejora, indirectamente, su deseo sexual, elevando su
autoestima. Un paciente me decía: “siento que soy hombre de nuevo, siento que
tengo un pene”. En este sentido podría dar mayor confianza y seguridad,
aumentando los niveles de excitación y deseo sexual por vía indirecta.
Mito 4: “Aumenta el deseo y la excitación”
PARCIALMENTE VERDADERO: Esto se conecta con la afirmación
anterior: el varón va a necesitar iniciar su respuesta sexual de estimulación y
excitación para que el sildenafil haga efecto. Pero también hay varones que
ganan confianza con su uso y, al no fracasar, aumentan sus ganas y el deseo de
mantener relaciones sexuales, que antes evitaban.
Mito 5: “El consumo de Viagra no aumenta la cantidad de
orgasmos”
VERDADERO: El Viagra actúa sobre el mecanismo erectivo y no
sobre la eyaculación ni el orgasmo. Ahora bien, si por efecto de que un varón
puede mantener un encuentro más prolongado con su pareja por esta vía, quizás,
pueda tener más orgasmos, pero no es consecuencia directa del sildenafil.
Mito 6: “Es un venta libre”
FALSO: Es un medicamento bajo receta, pero no necesita ir
por duplicado, ni el paciente tiene que firmar nada cuando va a la farmacia ni
mostrar sus documentos, como escuché decir alguna vez.
Mito 7: “No conviene tomarlo con alcohol y con las comidas”
VERDADERO: En realidad convendría tomarlo con el estómago
vacío, por dos razones: a) cuando hay comida en el estómago se retarda el
tránsito gástrico hacia el intestino y si esa persona ha comido una comida
copiosa con mayor razón, b) las comidas grasas inhiben la absorción del
sildenafil casi un 40%. Por otro lado no es muy conveniente mantener un coito
inmediatamente luego de haber comido, sobre todo en varones mayores de 40. Con
al alcohol no hay una verdadera contraindicación sino una prevención: las
bebidas alcohólicas tienden a bajar la presión arterial y eso puede verse
potenciado por el uso conjunto con este medicamento, y con otros también.
Recordemos al gran Bukowsky: “si quieres beber, bebe; pero si quieres hacer el
amor, largá la botella”. Y el escritor californiano no conocía el Viagra. No
olvidemos que más de dos copas de vino o dos latas de cerveza, pueden pasar de
una sensación agradable a algo cercano a lo tóxico.
Mito 8: “Aumenta el tamaño del pene”
FALSO: Esto es algo que no tiene sustento al igual que los
que venden bombas de succión para “elongación peneana” (verdadera estafa). El
sildenafil aumenta la rigidez peneana y mantiene más tiempo la erección pero de
allí a sostener que aumenta el tamaño es una fantasía que no tiene sentido.
Mito 9: “Evita la necesidad de los juegos previos y sin
excitación actúa igual”
FALSO: De ninguna manera evita los juegos previos a la
penetración, muy por el contrario nos permite trabajar con los pacientes que
tienen una vida sexual acotada y pobre para que disfruten y alarguen aún más
estos tiempos, enriqueciéndose así el encuentro.
Mito 10: “Existe en galletitas y en spray nasal”
FALSO: Si bien el sildenafil podría llegar a usarse como
spray nasal o en comprimidos sublinguales sólo existe una presentación oral en
comprimidos (la célebre “pastilla azul”). Lo de las galletitas, que fue
publicado en algún diario, es producto de la ficción de alguna panadería.