SALUD | Nacionales | 14/11/2019
Cuentan con múltiples vitaminas y escasas calorías, por lo que son el aliado perfecto de una alimentación equilibrada y totalmente sana.

Contienen altas cantidades de vitamina A, B (B1, B3, B5, B6, B9), C , E Y K. Es una fuente rica en minerales: cobre, calcio, sodio, potasio, hierro, fósforo. Son muy ricas en fibra soluble.

Aporta ácidos grasos Omega-3, flavonoides y betacaroteno , luteína y zeaxantina. Su aporte calórico es mínimo, unas 19 kcal por cada 100 gramos.

Además de reducir el colesterol, previenen enfermedades como el cáncer y ayudan a perder peso. Aunque son muy beneficiosas, las personas con problemas de cálculos renales, deberán limitar el consumo de acelgas por su contenido en oxalatos.

Entre sus principales beneficios, los siguientes son los más destacados:

Gracias a su contendido en vitamina A y en antioxidantes protegen de los radicales libres y el envejecimiento prematuro.

Es muy recomendable incluirlas en la dieta de pacientes que sufren enfermedad de Alzheimer debido a la presencia de vitamina K.

Los folatos que contienen fortalecen el sistema inmune.

Cuidan nuestro sistema nervioso y la salud de los músculos. También ayuda a mantener una buena frecuencia cardíaca y tener controlada la presión arterial.

Su aporte en magnesio favorece la salud del sistema digestivo y el tránsito intestinal, así como el desarrollo de huesos y dientes.

Combate la anemia ferropénica gracias a su alto nivel de hierro.

El yodo favorece que glándula de la tiroides pueda producir las hormonas que necesita.

La vitamina C ayuda a fortalecer huesos, tejidos y dientes, cicatrizar heridas y absorber mejor el hierro.

Son muy recomendables durante el embarazo por el ácido fólico.

Ayudan a controlar el colesterol.

Por su escasa cantidad de grasa y calorías son ideales para las dietas de adelgazamiento.

Protegen contra enfermedades cardiovasculares y enfermedades graves como el cáncer de colon y de próstata.