SALUD | Internacionales | 13/02/2020
Desde la OMS aseguraron que se tardará un año y medio en desarrollar una profilaxis subcutánea pero ya está en marcha la investigación para dar con ella.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) estimó que las primeras pruebas para la vacuna contra el coronavirus (COVID-19) comenzarán en cuatro o cinco meses, aunque su uso generalizado no llegará hasta dentro de un año o año y medio.

“Hay varias candidatas y una o dos de ellas serán escogidas para pruebas dentro de cuatro o cinco meses”, destacó Soumya Swaminathan, científica jefa de la OMS tras dos días de reuniones con 400 expertos de todo el mundo en Ginebra, Suiza, para analizar tratamientos y otras medidas contra el virus.

En el encuentro también se determinó que algunos de los fármacos que están funcionando mejor en los tratamientos de los pacientes son la combinación de los antirretrovirales Lopinavir y Ritonavir (usualmente indicados para portadores de VIH) y el nuevo antiviral Remdesivir.

Los expertos subrayaron que una de las prioridades en la lucha contra la epidemia es el desarrollo de métodos para el diagnóstico del COVID-19 más rápidos y sencillos, sin necesidad de laboratorios avanzados.

Swaminathan admitió que aún quedan muchos aspectos de la nueva enfermedad por conocer, desde “cómo se originó y transmitió a los humanos” hasta “cuáles son las condiciones ambientales que hacen que algunos de los casos sean más graves”, o la efectividad de las cuarentenas y limitaciones a los viajes en la contención del virus.

El director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, subrayó que “el número de casos confirmados en China se ha estabilizado en la última semana, pero esto debe ser interpretado con extrema cautela”.

Por eso recalcó ante la prensa que es necesario aumentar la solidaridad internacional ante un fenómeno como esta epidemia.