DEPORTES | Nacionales | 24/02/2020
River Plate reafirmó sus pretensiones de título en esta Superliga, al derrotar en forma convincente al local Estudiantes, en La Plata, por 2-0, al cabo de la 21ra. jornada del campeonato.

A solamente dos fechas del cierre, el equipo dirigido por Marcelo Gallardo prosigue conservando la diferencia de tres puntos en la cima sobre Boca Juniors (42), que despachó en la Bombonera a Godoy Cruz de Mendoza, por 3-0.

En el estadio de 1 y 57 de la capital provincial, el elenco riverplatense se impuso con las conquistas anotadas por el colombiano Rafael Santos Borré (Pt. 21m.) y el cordobés Matías Suárez (St. 18m.). De este modo, el equipo de Núñez hilvanó su sexto triunfo consecutivo.

El encuentro arrancó con dos equipos que exhibieron predisposición para inquietar la valla rival. En ese contexto, el conjunto platense apostó a la dinámica del pibe Nahuel Estévez y a las apariciones de Lucas Rodríguez, con la intención de complicar a Franco Armani.

De hecho, Estudiantes tuvo la primera chance para abrir la pizarra, con un disparo de Estévez que rebotó en Enzo Pérez y el peligro se disipó. La otra ocasión que dispuso el conjunto platense lo tuvo a Mateo Retegui de protagonista y el tiro del ex Boca Juniors se fue al lado del palo.

Pero bastó que los dirigidos por el “Muñeco” se acomodaran en el campo de juego, con Gonzalo Montiel y Milton Casco moviéndose como pistones por ambas bandas, para que el visitante asumiera mayor protagonismo. Entonces, el dibujo 5-3-2 pasó a ser un 3-4-1-2.

Un cabezazo del colombiano Borré, tras centro de Montiel, fue el preanuncio de que el poder de fuego del “Millonario” estaba en gateras.

Estudiantes contrarrestó con un potente disparo de Estévez, desde 30 metros, que le sacó astillas al travesaño.

Y en la siguiente maniobra, el chileno Juan Fuentes demoró más de la cuenta un rechazo, el delantero Borré lo anticipó, quedó mano a mano con Mariano Andújar y lo batió con un remate que ingresó lentamente, con un despeje del pibe Facundo Mura, que no pudo evitar que la pelota traspusiera la línea de sentencia.

La apertura del tanteador solidificó las pretensiones de un River, que empezó a moverse con soltura y pudo haber aumentado las cifras, con un remate de Montiel, que se fue apenas desviado.

Estudiantes, golpeado, apelaba a los arrestos individuales, porque la mitad de la cancha ya no exhibía la cohesión y enjundia del arranque.

En la segunda etapa, el técnico Gabriel Milito buscó hallar profundidad con el ingreso del juvenil Darío Sarmiento (16 años), pero el fondo de River continuó imperturbable, con Paulo Díaz y Robert Rojas como estandartes.