SALUD | Nacionales | 28/06/2020
El laboratorio Inmunova de la Universidad de San Martín está desarrollando uno de los hallazgos científicos más promisorios basado en pura ciencia argentina. Conocé todos los detalles en la nota.
Cada laboratorio científico emprendió una carrera imparable para investigar y estudiar tratamientos para frenar el COVID-19, hasta la aparición de una vacuna preventiva y masiva.


Las teorías científicas más robustas provienen de los antiinflamatorios, los antivirales, plasma de convalecientes y ahora se suma a esta lista de favoritos, el suero equino hiperinmune. La mayoría de los especialistas creen que la clave será una combinación de fármacos y terapéuticas con el fin de sumar sus efectos y sobre todo de precisar el abordaje según el estadio del paciente.


¿Por qué entonces el suero equino hiperinmune suena como una terapia prometedora capaz de neutralizar al virus SARS-CoV-2? La secuencia del hallazgo es compleja pero breve: el caballo por naturaleza tiene una gran capacidad para generar anticuerpos. Existe un antígeno -extraído por ingeniería genética de la proteína RDB del virus SARS-CoV-2- que genera muchísimos anticuerpos cuando se lo inyecta al caballo. El objetivo del hallazgo científico es extraer un suero masivo y potente que luego pueda ser usado como protección para los humanos ante el COVID-19.


Fernando Goldbaum, director científico de Inmunova, jefe del Laboratorio de Inmunología y Microbiología Molecular en la Fundación Instituto Leloir e investigador superior del CONICET y Linus Spatz, biólogo, socio fundador y director de Inmunova, Grupo Insud son quienes encabezan la investigación.


Fruto de un trabajo de articulación público-privada encabezado por el laboratorio Inmunova (Grupo Insud), el Instituto Biológico Argentino (BIOL), la Administración Nacional de Laboratorios e Institutos de Salud “Dr. Carlos G. Malbrán” (ANLIS), con la colaboración del CONICET, la Fundación Instituto Leloir (FIL), Mabxience y la Universidad Nacional de San Martín (UNSAM) el resultado del conocimiento transdisciplinar quedó envuelto en un frasquito de vidrio con tapa azul. Ahora Inmunova se encaminan hacia la etapa fundamental de la investigación científica para probar en humanos todo lo se vio in vitro. Aún aguardan las aprobaciones para esta última etapa de la autoridad regulatoria Nacional.

 

Goldbaum destacó que uno de los tantos aprendizajes que le dejó esta pandemia es que “no se puede aprender lo que uno no sabe. Ya veníamos trabajando con estos sueros en Inmunova para el tratamiento del Síndrome Urémico Hemolítico (SUH). Y además ratificamos que en ciencia es muy importante la asociación para trabajar rápido; lo que desarrollamos en 70 días es algo que hubiera costado 5 años”.