INFORMACION GENERAL | Provinciales | 16/09/2020
Apuntan a incentivar la exportación mediante la transformación digital, la calidad e inocuidad de los alimentos, el diseño e innovación de productos y/o procesos productivos, tecnologías de gestión y la eficiencia energética.
El Ministerio del Agro y la Producción de Misiones -junto al Ministerio de Desarrollo Productivo de la Nación- presentó este martes el Programa de Apoyo a la Competitividad (PAC), que se compone de cinco líneas de aportes no reembolsables de hasta $ 600.000 para potenciar la competitividad de pymes ligadas a los agroalimentos.

Las líneas de créditos apuntan a incentivar la exportación mediante la transformación digital, la calidad e inocuidad de los alimentos, el diseño e innovación de productos y/o procesos productivos, tecnologías de gestión y la eficiencia energética.

La cartera provincia precisó que la línea denominada de "Transformación Digital", apuntará a implementar proyectos de digitalización en gestión de compras y/o proveedores, gestión comercial (marketing y ventas), gestión de recursos humanos, gestión de stock y distribución, gestión de la producción y operaciones y gestión del negocio.

En tanto, la línea de "Asistencia para la Calidad e Inocuidad en Alimentos", tendrá por objetivo la implementación de procesos para garantizar la inocuidad en la elaboración de alimentos y cumplir con estándares de calidad internacional para los mercados destino, con financiación de hasta $500.000, cubriendo hasta un 70% del valor de los proyectos.

A esto se suma la línea de "Tecnologías de Gestión Kaizen 4.0", que responde a una metodología con origen en un concepto japonés que promueve la mejora continua a través de acciones concretas y simples que involucran a todos los integrantes de una empresa, desde directivos hasta operarios de planta, se cubrirán hasta un 70% del monto total requerido.

Por último, la línea de "Asistencia para la Eficiencia Energética" tendrá una cobertura de hasta el 80% de cada propuesta y las empresas que lo soliciten deberán apuntar a un ahorro energético respecto del consumo actual en no menos de un 20%, interviniendo en sistemas térmicos, sistemas de refrigeración, sistemas motrices, iluminación, procesos productivos y/o en sistemas de transporte.