SALUD | Nacionales | 15/05/2022
Las bananas, plátanos o guineos, como los llaman en otros países, tienen una gran reputación entre las frutas gracias a sus valiosos nutrientes y vitaminas, sin embargo puede generar algunas desventajas en el organismo si se exagera en su consumo.
Comer un plátano cada día puede mejorar la salud intestinal debido a la fibra que contiene, facilitando el tránsito intestinal y los procesos digestivos. Además, su almidón resistente es capaz de llegar hasta el intestino y alimentar a las bacterias útiles que habitan en él.
Esta fruta rica en potasio también es beneficiosa para los músculos, incluidos los del corazón, lo que permite regular los latidos y contrarrestar los niveles de sodio en sangre. Según recoge el Diario de Sevilla, el desequilibrio en la dieta de muy poco potasio y demasiado sodio puede provocar presión arterial alta, haciendo que el exceso de sodio conduzca a la acumulación de líquido en la sangre, ejerciendo presión sobre las paredes de los vasos sanguíneos y eventualmente causando daño.
El potasio que contienen las bananas es capaz de actuar como bebida deportiva ayudando a mantener la hidratación en el organismo, combate la retención de líquidos, mientras que su contenido en vitamina A colabora en el cuidado de los dientes, tejidos óseos y mantienen una piel sana.

Pero a pesar de sus grandes beneficios, los nutricionistas coinciden en que esta fruta debe ser combinada con otros alimentos para mantener una dieta equilibrada debido a que las bananas carecen de proteínas y grasa, de lo contrario se puede producir un déficit de nutrientes.
Además, no recomiendan consumir grandes cantidades de bananas como 4 o 5 porciones diarias porque esto puede causar efectos contraproducentes.
Las personas que padecen diabetes, deben limitar su consumo excesivo porque puede elevar la insulina en la sangre. Mientras que las personas con obesidad también deben controlar su ingesta ya que el consumo excesivo de esta fruta puede desencadenar en un aumento involuntario de peso.
Las proporciones de los nutrientes de los plátanos cambian a medida que la fruta madura, por ejemplo, las bananas verdes no son tan dulces y contienen más almidón resistente que se absorben rápido, mientras que los plátanos maduros cuentan con una mayor concentración de azúcar.