POLITICA | Internacionales | 18/05/2022
La sapiencia y claridad de conceptos del José "Pepe" Mujica son buscados y bien recibidos en todas partes del mundo. Con los años, el dirigente uruguayo ha sabido ponerse siempre a tono con las circunstancias. Sus sabias palabras sobre la coyuntura.

Bien conocida es la eterna e incomprabale sabiduría de José "Pepe" Mujica, el ex presidente de la República Oriental del Uruguay. Su sapiencia y claridad de conceptos son buscados y recibidos en todas partes del mundo y, con los años, el dirigente uruguayo ha sabido ponerse siempre a tono con las circunstancias.


Este caso no es la excepción, y así quedó reflejado en una entrevista exclusiva que brindó para la cadena alemana internacional Deutsche Welle (DW).


Mujica no anda con vueltas, y sostiene que  "la vida me enseñó que no pidas lo que no te pueden dar".


Y continuaba en la entrevista: "Esta es una ley de la alta política, y también en las relaciones personales. Había un viejo pensador Montesquieu, que decía por ahí que el peligro de la democracia era caer en un exceso, que por el amor a la igualdad desembocara en el despotismo. O que por el excesivo amor a la libertad terminara en regímenes aristocráticos o plutocráticos, diríamos hoy".


"Esa vieja afirmación de Montesquieu está presente en el mundo moderno, y está en los sátrapas rusos, esos señorones platudos que se pasean en yates lujosos por el mundo. Pero no son solo los rusos. Sobran. Están los que se van en un cohete a mirar el mundo, cuatro o cinco minutos y se dan ese lujo, y están organizando el turismo espacial. No tienen mucha diferencia con los rusos. Y está por otros lados la creciente desconfianza en la democracia de nuestros pueblos, que tienden a darle la espalda", agregó Mujica en conversación con la DW.


"Estoy horrorizado con algunas encuestas que se han hecho en América Latina, donde 25, 30, 35 por ciento de la población en distintos países estaría de acuerdo con un gobierno autoritario. Las masas parecen no sentir la democracia. ¿Por qué? Porque frecuentemente los políticos se han alejado de la esencia de la vida de su pueblo, y viven como marqueses, como marqueses contemporáneos, y algunos dan la idea o la imagen de que abrazaron la política para subir en la pirámide de los valores económicos y sociales, y no para cumplir la honrosa función, el sentido del honor que le asigna su propia sociedad".


"Atrás del ruido del oro van los maulas como hacienda. No hay flojo que no se venda por una sucia moneda. Menos mal que siempre en nuestras patrias queda criollaje que la defienda", concluyó sabiamente José "Pepe" Mujica.