El programa tiene como objetivo garantizar los estudios genéticos y la detección temprana de la predisposición genética al desarrollo de cánceres asociados al síndrome de cáncer de mama y ovario hereditario.
También busca facilitar el acceso a la atención, al seguimiento y a los estudios complementarios necesarios; así como también el tratamiento profiláctico adecuado y oportuno.
Serán beneficiarias todas las personas con antecedentes personales o familiares del Síndrome de Cáncer de Mama y Ovario Hereditario comprendidas en las guías nacionales e internacionales, o que dispongan del requerimiento de un médico especializado.
La ley crea, además, la Unidad de Prevención del Cáncer Heredofamiliar, para generar una base de datos y registros específicos de personas con riesgos genéticos por herencia, ambiente y hábitos de vida que la predispongan a tener cáncer.
En la propuesta de la norma, Gervasoni señala que “la detección temprana reduce en gran medida su impacto financiero y las personas que lo padecen pueden seguir trabajando y dando apoyo a sus familias si reciben tratamiento eficaz a tiempo”.
En los fundamentos, Pianesi “más allá del evidente beneficio social que implica la prevención temprana de la enfermedad”; destacó la optimización de recursos referida a “los costos del tratamiento de la enfermedad una vez diagnosticada”.
Por su parte, Pianesi agregó que, “aquellas personas que tengan antecedentes podrán tener información y así equipararemos los niveles de vida”; y resaltó que, “esta es una muy buena ley”.