INFORMACION GENERAL | Internacionales | 11/10/2022
En los últimos días, se conoció la horrorosa e inquietante historia de una enfermera que mató a siete bebés e intentó asesinar a otros diez recién nacidos, mientras trabajaba en la sala neonatal del Hospital Countess of Chester.

De acuerdo a lo que se pudo saber, se trata de Lucy Letby de 32 años, quien inyectaba insulina y aire a los pequeños. De esta forma, la mujer fue denunciada y por ende enfrentó un juicio por su aberrante accionar. Por su parte, el fiscal a cargo del caso, Nick Johnson KC dijo: “Todo fuer obra de la mujer en el banquillo, a quien decimos que fue la constante presencia malévola cuando las cosas empeoraron para estos niños”.

Cabe destacar que, tenía una formación especial en el cuidado de bebés en la UCI. Asimismo, se logró conocer esta situación, gracias a que llamó la atención las reiteradas muertes y los “colapsos catastróficos graves” de los bebés prematuros.

Una de las pruebas que fueron presentadas, revelan que la enfermera estaba de servicio cuando dos recién nacidos fueron envenenados con casi un año de diferencia. Afortunadamente, ambos lograron sobrevivir gracias a la habilidad del personal médico.

Junto con ello, Johnson KC declaró ante los presentes: “Los bebés que no habían sido inestables en absoluto se deterioraron repentinamente. A veces, un bebé que había estado enfermo pero luego se estaba recuperando se deterioró repentinamente sin razón aparente”.

Sin lograr encontrar una causa, los investigadores notaron que los colapsos y las muertes inexplicables tenían una sola cosa en común: “La presencia de una de las enfermeras neonatales y esa era Lucy Letby”. Por su parte, la acusada negó los 22 cargos, que se dice que tuvieron lugar entre junio de 2015 y junio de 2016.

Para finalizar, hasta el día de hoy sigue en marcha el juicio contra la agresora y se logró saber que está prohibido identificar a los menores que sobrevivieron como los fallecidos.