INFORMACION GENERAL | Internacionales | 07/02/2023
Los muertos superan los 7800 en Turquía y Siria. Equipos de búsqueda llegan desde todas partes del mundo para ayudar en la búsqueda de sobrevivientes. Se escuchan gritos bajo edificios derrumbados.
La foto conmueve por su crudeza. Una niña de siete años protege la cabeza de su hermano menor mientras ambos están atrapados entre los escombros de lo que fue su casa, derrumbada por dos potentes terremotos de 7,8 y 7,5 grados Ritcher que azotaron Turquía y Siria el domingo.

La imagen fue compartida en Twitter por el representante de Naciones Unidas Mohamad Safa. Los dos niños permanecieron bajo los restos de su vivienda durante 17 interminables horas hasta que pudieron ser rescatados.

“La niña de 7 años que mantuvo su mano sobre la cabeza de su hermano pequeño para protegerlo mientras estuvieron bajo los escombros durante 17 horas ha logrado salir a salvo. Veo que nadie comparte. ¡Si ella estuviera muerta, todos compartirían! Comparte positividad…”, se lee en el tuit publicado por el funcionario de la ONU. Se desconoce dónde fue tomada la foto, aunque se presume que es en algún lugar del sudeste de Turquía.

Los rescatistas buscan sobrevivientes entre los escombros con temperaturas bajo cero

En una dramática carrera contrarreloj, rescatistas buscan este martes sobrevivientes entre los escombros de edificios derrumbados en distintas ciudades y pueblos de Siria y Turquía, afectados por dos potentes terremotos de 7,8 y 7,5 grados Ritcher el domingo. La cifra de víctimas fatales se elevó este martes a 7800 en ambos países.

Los brigadistas y civiles retiraban con sus propias manos los restos de viviendas y edificios después de escuchar voces de personas atrapadas que clamaban ayuda y que se van apagando gradualmente.

Equipos de búsqueda y rescate de todo el mundo arribaban a Turquía y Siria el martes, mientras los rescatistas, con temperaturas bajo cero, retiraban incluso con las manos los restos de edificios aplanados, reportó AP.

Pero dada la amplitud de la zona afectada, el enorme operativo de rescate frecuentemente no pudo llegar a poblaciones arrasadas. “Podíamos oír sus voces, pedían ayuda”, dijo Ali Sao, que dijo que perdió a dos familiares en la población turca de Nurdagi.

Silo, un sirio que arribó desde la ciudad de Hama hace una década, logró recuperar los cuerpos de sus dos familiares y los de otras dos víctimas.