REGION | Internacionales | 24/02/2023
El dato corresponde a la primera quincena de febrero, luego de que se realice el monitoreo espacial de rutina. El récord anterior fue durante febrero de 2021.
En la Amazonia brasilera las pérdidas de bosque no solo continúan, además son cada vez mayores. Según el monitoreo satelital del Instituto Nacional de Investigaciones Espaciales (INPE), en la primera quincena de febrero se identificaron 209 kilómetros cuadrados de árboles arrasados.

El Instituto realiza sus investigaciones a partir de un sistema de vigilancia llamado DETER, con el que identificaron la destrucción de una parte importante del Amazonas que equivale a 29.000 canchas de fútbol. Este nuevo récord tiene lugar en el segundo mes de presidencia de Luiz Inácio Lula Da Silva.

La última cantidad máxima de bosque deforestado había ocurrido en febrero de 2021, bajo el gobierno de Jair Bolsonaro, cuando se cortaron 199 kilómetros cuadrados de árboles.

Diferencia preocupante con enero

Esta tendencia sería contraria a la que se notó durante enero, en la que el monitoreo detectó una caída del 61% respecto al mismo mes pero del año pasado. Sin embargo, organizaciones ambientalistas avisaron que posiblemente hubo un problema del equipo de vigilancia, ya que habían muchas nubes y era temprano hablar de una "reversión de tendencia".

"El aumento de la deforestación puede ser un reflejo de la limitación en la detección el mes pasado debido a la cobertura de nubes, y lo que se está observando ahora tal vez contemple tanto el área destruida este mes como también de enero", explicó Daniel Silva, miembro de la ONG WWF-Brasil. Además, añadió: "Sabemos que existe un empeño del nuevo gobierno para controlar la deforestación, pero los resultados concretos deben demorar un tiempo para ser observados".

Los motivos de la deforestación se deben al avance de granjas y de negocios agrónomos como la ganadería y el cultivo. La lucha contra el cambio climático fue una de las banderas de la campaña electoral de Lula, en oposición al negacionismo de su oponente.

Durante el gobierno anterior la tala de bosques promedio en la zona brasilera del Amazonas llegó hasta el 75,5% para beneficiar a la agroindustria. La actual ministra de Medio Ambiente de Brasil, Marina Silva reconoció el 24 de enero que la realidad ambiental en su país estaba "mucho peor" de lo que esperaban.