CULTURA | Locales | 29/01/2019
Zezinho do Forró, llegado de Campo Grande (Mato Grosso do Sul) es uno de los principales artistas del ritmo bailable del nordeste brasileño. Además, el viernes nos visita Yamila Cafrune y el sábado, el Pato García regalará toda su calidad artística.

 

JUEVES BAILAMOS CON BRASIL

El forró es un baile originario de los estados del nordeste que se baila en pareja, con los cuerpos entrelazados, y en el que la chica se deja llevar por el cuerpo del hombre, recordando, en cierto sentido, al tango, a pesar de que los movimientos del forró son mucho más elocuentes. Así, prometiendo sacar algunas mesas “pa` q se arme el baile”, Zezinho do Forró, nacido en Mato Grosso do Sul, pero uno de los principales cultores de este ritmo nordestino por excelencia, llega a Misionero y Guaraní como primera estación de una gira que lo llevará también a Corrientes, Chaco, Formosa y CABA, y promete agitar la noche con su música alegre y danzante con temas de Jackson do Pandeiro, Luiz Gonzaga, Dominguinhos e Zé Ramalho.

 

UN VIERNES CON CAFRUNE

Yamila Cafrune, hija de “El cantor del Pueblo”, visita Misionero y Guaraní en una fecha muy especial, coincidiendo con el 41 aniversario de la muerte de su padre, quien le diera al folklore nacional una impronta inolvidable, siempre con sombrero, barba tupida y bombacha de gaucho bien planchada. Jorge Cafrune siempre le cantó a la libertad, y esas canciones volverán a vivir este viernes, cuando Yamila rememore Cafruneando, un espectáculo íntimo en el que homenajea a su padre acompañada de su guitarra y su voz.

 

SÁBADO DE EXCELENCIA MUSICAL

Ángel Pato García regresa a Misionero y Guaraní con sus laderos de siempre. El Pato, junto a Beto Encina y Rody Sánchez conforman un trío de guitarras que eleva a la música del litoral y del Paraguay a su máxima expresión. El Pato, héroe de mil batallas en el viejo continente, Medio Oriente e incluso más allá, promete una noche de virtuosismo, carisma y buenas compañías en La Peña de Posadas.

 

LO QUE QUEDÓ EN EL PINGÜINO

Imposible no volver el tiempo una semana atrás y recordar lo que fue el encuentro música gestado sobre (y luego bajo) el escenario de Misionero y Guaraní. Primero con ese cruce entre gigantes de la música regional, como don Milan Cardozo y cacho Bernal, que acompañados por Darío (hijo de Milan), Frodo Peralta, Gaspar Macor y Diego Bergara, llevaron a la música a una altura compleja de describir. Arpa, cuerdas y percusión del más alto nivel.

 

Para el final, uno de esos clásicos de la peña que la hacen especial. Entre el público, discreto como los verdaderos grandes, Rudi Flores observaba y disfrutaba del show, para, al final, brindar un regalo de esos difíciles de olvidar. Un cruce apoteótico entre su guitarra y el arpa del maestro Milan. Es que las trasnoches en la peña tienen ese que se yo…