SALUD | Locales | 23/06/2021
Javier Vega es de Posadas, desde muy joven pasaba tres días de la semana conectado a una máquina de diálisis. El 2 de julio hará un mes que fue trasplantado.

El 2021 será un año que recordará toda su vida Javier Ernesto Vega, no sólo por la pandemia que atraviesa a todo el mundo, sino por un hecho que marcó un cambio de vida muy importante. El 2 de junio recibió la llamada que desde hace 9 años anhelaba, esa que indicaba que su trasplante de riñón era un hecho. “Dos días antes de mi cumpleaños recibí uno de los mejores regalos, me llamaban para avisarme que había un donante compatible y que se realizaría el trasplante. Una noticia que uno espera desde el día que ingresa a la lista de espera”. 


Javier es beneficiario del Programa Federal Incluir Salud Misiones y a través del convenio que existe entre el Programa Federal y el Instituto Misionero del Riñón, completó los pasos requeridos para ingresar a lista de espera de trasplante nacional. 


Dicho convenio firmado el año pasado apunta a captar a los beneficiarios del programa Incluir que están bajo el tratamiento de diálisis y necesitan entrar a la lista de espera de trasplante nacional. 


El martes 15 de junio, Javier, fue a su control médico y la sonrisa en su cara aún permanecía intacta, imborrable. “Estoy muy feliz, no puedo dejar de agradecer a todo el equipo del sector de diálisis, a los médicos, a los enfermeros, que siempre me recibieron con amor y mucha paciencia”. 


Pero eso no fue todo, ese día de control médico también fue otro día alegría, “hoy me entregaron la llave de mi casa en el barrio Itaembé Guazú, yo hoy vivo en Garupá con mi papá, pero ahora ya tengo mi casa, estoy muy feliz con la gente que me ayudó y este año no lo olvidaré”.  


Durante 9 años, tres veces por semana Javier se realizaba diálisis. “Es todo tan reciente que todavía hay días que me preparó para salir para el centro a dializarme y es cuando reacciono que ya no tengo que estar conectado a una máquina. Son 9 años que me recibió gente muy buena, a la que voy a extrañar mucho”, rememoró.


El primer signo de alerta que algo no anda bien fue que comenzó a tener sangrado nasal en reiteradas ocasiones y su presión arterial estaba alta. “Hipertensión fue lo primero que me detectaron los médicos debido a que uno de mis riñones ya no funcionaba.

 

El nefrólogo Ignacio Larzabal, quien está a cargo del Instituto Misionero del Riñón contó que Javier inició muchas veces los estudios y trámites para ingresar a lista de espera, pero nunca llegaba a completarlos, sea por temas familiares, de salud o laborales. Esta vez con un poquito de ayuda y con mucho apoyo para que el paciente se sienta contenido y vea que ese es el camino y no echarse para atrás, se pudo concluir los exámenes y después trasplantarse, que para que eso también suceda tiene que haber un donante que fallece y que el órgano sea apto para el trasplante y sea compatible”.


En el caso de Javier, el especialista contó que “la hipertensión fue a causa de que el riñón ya no funcionaba, ya estaba avanzada la enfermedad e iniciamos el tratamiento”. 

Larzabal explicó que el trasplante se hace de un solo riñó y se lo aloja en la fosa de la cavidad derecha que está a la altura del apéndice. Los órganos nativos (riñones) quedan en su lugar, no es que se sacan unos y se ponen otros. A menos que haya una causa o un motivo en particular que este infectado, roto o con piedras ahí se lo saca, pero habitualmente quedan ahí en un 96 y 97 % de las veces quedan en su lugar”. 


En qué consiste el convenio 


“La finalidad de este trabajo en conjunto es ganar tiempo y que no se deteriore el estado de salud del paciente, entonces empleamos una nueva modalidad de trabajo de campo de ir a buscar en los centros de diálisis a los beneficiarios del Incluir Salud y ver que necesitan o que estudios necesita para poder ingresar a la lista de espera de trasplante renal a nivel nacional”, explicó el nefrólogo Ignacio Larzabal.


“Antes demoraba bastante el ingreso a la lista de espera de trasplante, porque el paciente nunca terminaba de hacerse los estudios o se vencían sus estudios por diferentes razones personales, traslados, etcétera. A partir de que se comenzó a trabajar con este centro de diálisis, el paciente se realiza todos los estudios en una o dos semanas de manera ambulatoria sin tener que internarse y a través del Programa Federal Incluir Salud, los beneficiarios cuentan con la cobertura de los gastos de traslado y alojamiento. Como así también se les realiza todos los estudios pertinentes, de esa manera si al paciente le sale todo bien y está en condiciones de ingresar a la lista de espera de trasplante, a la semana siguiente ya está en ella”, indicaron desde el Programa.


En 2020, tras la firma del convenio, cinco beneficiarios del Incluir Salud Misiones recibieron un trasplante. De lo que va del 2021, son 7 los beneficiarios que ya recibieron un trasplante.  En lista de espera por un trasplante hay 81 misioneros.