El partido fue vibrante. Tras un primer cuarto intenso y parejo, en el que incluso la Argentina tuvo las situaciones más claras, la diferencia llegó en el segundo: a los 2 minutos, Maria Verschoor aprovechó un rebote y abrió el marcador para las neerlandesas, que estiraron la ventaja a los 7 de la mano de Frédérique Matla.
Ya en el tercero y con el dominio del rival más acentuado, Las Leonas sufrieron el tercer tanto convertido por Felice Albers a los 6 minutos luego de una formidable jugada colectiva, por lo que no alcanzó con el descuento de Agustina Gorzelany en el inicio del último cuarto para evitar la derrota y subirse a lo más alto del podio.
Así, el conjunto albiceleste conducido por Fernando Ferrara no pudo levantar la Copa del Mundo por tercera vez en su historia, tras hacerlo en Perth (Australia) en 2002 y en Rosario en 2010 -en ambas ocasiones al ganarle la final justamente a Países Bajos-.
Sin embargo, la derrota en la final no opaca la buena actuación mostrada a lo largo del torneo.