INFORMACION GENERAL | Nacionales | 09/11/2022
El 2022 marcó un tiempo sin precedentes dejando en claro que las consecuencias del cambio climático son cada vez más notorias. Pasando por olas de calor extremas y sin precedentes en verano, hasta un otoño e invierno más frío de lo habitual. A esto se agrega el aumento de la temperatura en la Antártida donde fue más alto de lo normal.

Así fueron las llamativas condiciones que vivió la Argentina en el último tiempo según el reporte preliminar publicado por el Servicio Meteorológico Nacional (SMN).

Calor, frío extremo y sequías, esas fueron algunas de las condiciones que tuvo que enfrentar el país según lo resalta el documento ‘El Clima en Argentina 2022′, el cual se dio a conocer en el marco de la 27° Conferencia de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático de 2022 (COP27). En el mismo se señalan los diversos climas que atravesó el país, empezando por el verano 2021/2022. El mismo quedó marcado por las tres primeras olas de calor de la temporada, marcando un evento sin precedentes que afectó a casi todo el país entre el 6 y el 26 de enero.

El informe resalta que fue una de las olas de calor más extremas y explica que se la cataloga de esta forma por su extensión, al cual llegó al 72% del territorio nacional y tuvo una duración de hasta 14 días. En ese lapso, 24 localidades batieron récords históricos de temperaturas extremas.

En otro hito, la localidad salteña de Rivadavia registró la temperatura más alta del año al llegar a 46.5°C el 1 de enero, mientras que la ciudad de Mar del Plata también registró una marca inédita de 42.4°C, el 14 de enero.

Este calor intenso incluso llegó a la Antártida, un territorio que alcanzó una temperatura media superior a lo normal en las 6 estaciones antárticas. Además, durante el verano las estaciones Belgrano II y Carlini alcanzaron sus máximos absolutos, según indicó el SMN.

La mayor anomalía positiva de +3.3 °C correspondió a la base San Martín, con valores mensuales que superaron más de 6 °C en los meses de julio a septiembre.

En cuanto al frío, en otoño e invierno, los meses de mayo y julio, se registraron olas de frío intensas que afectaron al centro y sur del país. “El segundo episodio fue el más extenso e impactó a gran parte de la Patagonia, centro y sur de Buenos Aires y sur de Córdoba”, y el “último, que fue más localizado sobre el sur patagónico, resultó ser de los más intensos y prolongados para la ciudad de El Calafate”, resalta el organismo.

En esa sintonía, el lugar más frío del país fue la localidad de Maquinchao, en Río Negro, la cual llegó a marcar -19.9°C el 19 de julio. En cuanto a duración, El Bolsón vivió una ola de frío de 6 días, con temperaturas que variaron entre los -7.5°C y 6.4°C grados.

Por otra parte, 2022 se ubica en el puesto 21 de los años más fríos de las últimas seis décadas en Argentina, a diferencia del resto del mundo que registra temperaturas cada vez más elevadas.

Otro de los fenómenos causados por el cambio climático fue el de las sequías, el cual aún se mantiene vigente. Hasta septiembre, el 2022 se posiciona en el puesto 18 de los años más secos desde 1961. Esta marca se refleja en el mes de junio, el cual fue el segundo más seco desde 1961. En ese período unas 11 localidades del centro del país tuvieron récord de precipitación acumulada mínima.

Algo similar sufrió el norte del país cuando entre enero y febrero se mantuvieron condiciones de sequía extrema en el norte del Litoral y desde mayo se experimenta una sequía moderada a severa en el centro del país.

De acuerdo a los datos oficiales preliminares del SMN, en 2022 el desvío de la temperatura media a nivel país fue de -0.1 °C con respecto al período climatológico de referencia 1981-2010.

Este valor marca la singularidad de este año, ya que no se registraba una anomalía negativa desde el 2007.

Más allá de todos los fenómenos vividos, el reporte del SMN destaca que las variaciones del clima en el país tienen relación con eventos que sucedieron mucho más allá del territorio nacional, como el Niño-Oscilación del Sur (ENOS), un fenómeno natural caracterizado por la fluctuación de las temperaturas del océano en la parte central y oriental del Pacífico ecuatorial, asociada a cambios en la atmósfera.

Por otro lado, el SMN relevó que los registros de gases de efecto invernadero, como el dióxido de carbono y el metano, muestran un incremento constante en el transcurso de los años.