Al mismo tiempo, el jefe del gobierno alemán, Olaf Scholz, señaló: "Esta decisión concuerda con nuestra línea, que consiste en apoyar a Ucrania con todas nuestras capacidades. Actuamos de manera estrechamente coordinada y concertada a nivel internacional".
Por su parte, el jefe de la administración presidencial de Ucrania, Andriy Yermak, sostuvo que esta medida es el "primer paso" y pidió una "coalición" internacional que proporcione tanques pesados, dado que "necesitamos muchos Leopard".
No obstante, desde el Kremlin mostraron su rechazo a la ayuda alemana y advirtieron que los Leopard "arderán" si son utilizados en la guerra. De esa manera, el portavoz Dmitri Peskov indicó que Occidente "sobrestima el potencial que los tanques podrían darle al ejército ucraniano".