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Tres ataques a tiros diferentes en Santa Fe dejaron un saldo de un muerto, dos heridos y el terror entre la sociedad mientras la provincia atraviesa una ola de crímenes que parece no tener final.
En momentos donde el foco está puesto en la ciudad de Rosario (se espera que la semana que viene lleguen decenas de efectivos de las Fuerzas Armadas) y que no registra crímenes desde el lunes, lo que parece toda una novedad, ahora la capital provincial es la que sufre los embates de la inseguridad.
Este sábado se conocieron tres diferentes ataques a tiros. El más violento terminó con el asesinato de Javier Martínez, de 36 años, durante la medianoche del viernes. La víctima recibió siete impactos de arma de fuego y quedó tirado en el piso en el barrio San José.
Una ambulancia trasladó al herido hasta el Hospital Cullen, donde los médicos lo revisaron e intentaron salvarle la vida, pero a pesar de los esfuerzos el hombre murió cerca del mediodía de este sábado.
Otro de los hechos se desencadenó ya en horas de la madrugada de este sábado en las calles de barrio Yapeyú, en el sector noroeste de la capital provincial.
Allí apareció tirado un hombre de 33 años herido también por un impacto de bala en el hombro derecho. Una ambulancia lo trasladó y los médicos vieron que el plomo lo había atravesado.
Según cuenta el diario El Litoral, la víctima se negó a dar más información de lo ocurrido luego de ser consultada por personal policial. Se limitó a decir que desconocidos le dispararon cuando estaba frente a su domicilio.
El tercer suceso se desarrolló en barrio Barranquitas, cerca de las 21 de este viernes. En ese caso, la víctima fue un joven de 21 años que poco después ingresó al Hospital Cullen, donde los profesionales le diagnosticaron una herida de arma blanca en la zona intercostal, del lado izquierdo.
En este caso el joven relató a los investigadores que había sido apuñalado por su pareja, luego de que mantuvieran una discusión.
