La persecución finalizó a la altura de Villa Olivari sobre la ruta Nacional 12, en medio de un retén de la comisaría de esta localidad, que lo interceptaron cuando transitaba a 200 kilómetros por hora.
Según indicaron, dos personas, a bordo de una camioneta Saveiro preparada para picadas, se encontraban en evidente estado de ebriedad y con las luces apagadas. El conductor, posadeño se enfrentó a los policías sobre calle Corrientes (entre San Martín y Belgrano) en el centro de Ituzaingó.
En Villa Olivari lo aguardaban los policías locales y luego de verse acorralado por los uniformados se entregó. No obstante, cuando llegó el resto de los uniformados, se constató que el joven continuaba enfurecido e insultaba. A su lado, y con idéntica conducta, un hombre de 34 años aseguró que era su familiar y también se negaba al test de alcoholemia.