El cálculo del volumen de empanadas consumidas a diario fue realizado tiempo atrás por el Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca en un estudio que analizó la cantidad de tapas de empanadas vendidas a nivel "industrial": cada argentino consumió anualmente en promedio 1,4 kg. de tapas frescas en un año.
Un informe de APYCE (Asociación de Pizzerías y Casas de Empanadas de la República Argentina) retoma esos datos: "Si consideramos que cada tapa de empanada pesa 28gr. estamos hablando de que una persona usó 50 tapas de empanada en un año. Dado que Argentina tiene casi 46 millones de habitantes implica que en Argentina se elaboran aproximadamente 6.301.000 millones de empanadas por día". Detallan que si sumamos las empanadas que elaboran a nivel doméstico la cifra asciende a diez millones "solamente en Argentina".
Si bien APYCE señaló que la "empanada" es el tercer alimento de los 5 más consumidos en Argentina, una de las APP de delivery más utilizadas en nuestro país informa que las "empanadas" son el segundo plato más pedido en Argentina después de la pizza, y es el complemento ideal de la pizza y el asado.
Las empanadas de "carne suave" se coronan en el primer lugar del podio con un 20% de preferencia, seguidas de cerca por las de "jamón y queso" en segundo lugar con un 19% (una mínima diferencia). En tercer lugar se ubican las empanadas de "pollo" con un 11% de votos. Y en cuarto lugar, se encuentran las empanadas de "carne a cuchillo" con un 10%, seguidas de las de "humita" con un 7%, las de "verduras" con un 6% y las de "roquefort con jamón", "carne picante" y "capresse" con un 5% de preferencia cada una. Por último, las empanadas de "cebolla", "calabaza" y "cheese burger" fueron elegidas por el 4% de los argentinos.
Según Pietro Sorba, crítico enogastronómico y escritor, en su libro "Santa empanada", la historia de este plato es muy particular. Surge de la necesidad de solucionar varios problemas: ensamblar, conservar, transportar, vender, fraccionar, presentar y, por supuesto, comer de manera práctica y sin utensilio. Los responsables de su aparición en América fueron los conquistadores y/o colonizadores españoles. Lo demuestra la presencia de su nombre en libros de cocina anteriores a la época de Cristobal Colón. Si nos remotamos al año 1810, hay registros de que cuando había eventos de carácter político, había señoras que elaboraban en sus casas empanadas calientes y concurrían a venderlas a la Plaza de Mayo en canastas de mimbre.
Desde APYCE comparten algunas curiosidades sobre las características regionales. En algunas provincias de Argentina, como Catamarca, Jujuy, La Rioja y Salta, se mezcla carne con cubitos de papa. En Jujuy, por ejemplo, también suelen agregar arvejas.
En Tucumán, el relleno de matambre vacuno es muy popular. María Cuello originaria de esa provincia ganó el primer puesto en el Festival Nacional de la Empanada de Famaillá en 1986 con esta receta. En el NOA y parte del Litoral, se agrega charqui, y en algunas regiones, como Santiago del Estero y San Luis, se usan pasas de uva y aceitunas. El comino autóctono recién molido es un ingrediente clave en las empanadas de Catamarca, mientras que el pimiento morrón le da un sabor distintivo a las empanadas de pescado de río del Litoral.
En algunas provincias, como las que comparten región y cultura guaraní, se utiliza mandioca y harina paraguaya en la masa. En Córdoba, por su parte, se incorporan tomates e incluso zanahorias, lo que les da un sabor único.
En todas las variantes de empanadas, la cebolla cumple un rol fundamental ya que absorbe los condimentos y genera una combinación perfecta con los otros ingredientes.