Existen en el mundo alrededor de 58 millones de personas con
infección de la hepatitis C.
En este contexto, el médico infectólogo del mencionado Servicio, doctor Pedro Villalba
explicó qué es la hepatitis C y cómo se transmite “es una enfermedad del hígado
causada por el virus de la hepatitis C. Se transmite a través de la sangre al
compartir agujas, jeringas o elementos cortopunzantes con personas infectadas”.
En relación a las estadísticas, el Profesional, mencionó datos de
la Organización Mundial de la Salud OMS “existen en el mundo alrededor de 58
millones de personas con infección crónica por el virus de la hepatitis C y
cada año se producen alrededor de 1,5 millones de nuevas infecciones”.
En cuanto al contagio y la prevención, el doctor Pedro Villalba,
afirmó que al momento no se dispone de una vacuna para prevenir la infección
por Hepatitis C, pero es posible prevenirla llevando adelante una serie de
medidas “se debe evitar el contacto directo con la sangre de otras personas, no
compartir cepillos de dientes ni otros artículos personales como agujas,
maquinas de afeitar, entre otros. Es fundamental el uso de un método de barrera
como el preservativo, campos de látex, guantes o dediles en todas las
relaciones sexuales”.
También agregó que es importante exigir el uso de materiales
esterilizados para la realización de un tatuaje o piercing, o ante cualquier
procedimiento médico invasivo y/o estético.
Ante la consulta por los síntomas, el Profesional remarcó que
aunque se puede presentar como una infección aguda, lo más frecuente es que se
desarrolle de forma asintomática, evolucionando a una enfermedad crónica
(persistente) que con el tiempo puede conducir a cirrosis, cáncer de hígado y
múltiples complicaciones fuera del hígado.
A ello agregó, que los síntomas de la Hepatitis C, pueden tardar
años en manifestarse y el daño al hígado suele ser silencioso durante este
tiempo. Asimismo, nombró cuáles serían los síntomas Cansancio, fatiga
(astenia), náuseas o vómitos, fiebre y escalofríos, orina de color oscuro y
materia fecal de color más claro, coloración amarilla en la piel y mucosas,
problemas de coagulación de la sangre, vómitos de sangre o materia fecal negra
(sangrado digestivo), distensión abdominal con líquido dentro del abdomen.
Finalmente, señaló que la hepatitis C tiene cura, pero el
diagnóstico precoz es fundamental para prevenir problemas de salud derivados de
la infección, y también la transmisión del virus, por lo que recomendó que al
menos una vez en la vida todas las personas se realicen el test de la Hepatitis
C a partir de los 18 años.