El Colegio de Veterinarios de la provincia de Buenos Aires advirtió hoy que la “humanización” de los animales implica un “riesgo” de las libertades de los animales de compañía, al sostener que “joyas, perfumes, indumentaria o hasta membresía a clubes de fútbol”, entre otros servicios disponibles, atentan contra la autonomía, rasgos y necesidades de un animal.
“Los animales con los que convivimos son parte de la familia y en ocasiones con la intención de demostrar el cariño, se cae en el error de humanizarlos. La humanización o antropomorfismo es asignar emociones, características, actitudes e inteligencia típicas del ser humano a los animales”.
Por ejemplo, sostuvo el Colegio, “a un perro humanizado, se le restringe la expresión de conductas de su especie como oler otros animales, revolcarse en el pasto o escarbar para esconder algún objeto”.
“En cambio, se le asignan otras acciones propias de los humanos, como celebrar cumpleaños, llevar ropa o consumir alimentos no adecuados a la raza y especie”, completó.
Desde el Colegio de Veterinarios de la provincia de Buenos Aires apuntaron que, frente a este fenómeno, es importante recordar que “el amor por los animales de compañía implica no olvidar en ningún momento que pertenecen a una especie distinta de la nuestra, con sus propias necesidades”.
También, destacaron que este fenómeno de la humanización de las mascotas, “tiene un beneficio para la industria vinculada a los animales de compañía”.
En este marco, mencionaron que existen desde “empresas de traslado, de alimentos especializados”, hasta otras que ofrecen “diseños exclusivos de joyas y perfumes”, además de “membresía a clubes de fútbol, redes sociales y hasta aplicaciones para citas”.
Según advirtieron desde el Colegio de Veterinarios, estos son “algunos de los servicios disponibles y que en ocasiones desligan a los animales de su autonomía y naturaleza”.
“Las consecuencias de invisibilizar las necesidades de los animales (físicas, afectivas, sociales,) en función de atribuirles acciones o características humanas, varían desde trastornos en la conducta hasta problemas como irritabilidad, agresión, hiperapego, problemas de salud derivadas de una alimentación inadecuada para su especie (obesidad), estrés por falta de enriquecimiento ambiental o por imposibilidad de mostrar su comportamiento natural, o inseguridad por falta de sociabilización”, enumeraron en el comunicado los especialistas.