En este sentido, estas arterias que actualmente no se encuentran pavimentadas requieren de un mantenimiento periódico para garantizar la circulación de vehículos particulares y de las líneas del transporte público de pasajeros.
De este modo, se dispone de acciones específicas con el fin de lograr una calzada uniforme a través del perfilado para nivelación de las mismas y posterior aporte de material pétreo con su correspondiente compactación.
Otro de los ejes de esta tareas son el encofrado y limpieza de cunetas, con la finalidad de que las lluvias no erosionen la capa de rodamiento. Al mantener un buen drenaje y evitar la acumulación de agua, se preserva la integridad de la superficie.