“Salimos a pescar a las 12.30 y la corriente nos llevó hasta Paraguay”, relató uno de los tripulantes. El joven estaba acompañado por su cuñado y otros dos amigos, todos menores de edad y oriundos de la capital de Misiones.
Desesperados, los pequeños pescadores hicieron todos los intentos posibles para poder salir de la correntada que los sorprendió y gritaron para pedir ayuda. Afortunadamente lograron ser auxiliados por los lugareños y autoridades locales, y se encuentran en buen estado de salud.