El fármaco, llamado LOY-001, está diseñado para retrasar el envejecimiento de los perros adultos de razas grandes, ya que suele tener una esperanza de vida más corta que las mascotas más pequeñas.
Los expertos adelantaron que esperan que LOY-001 esté a la venta en 2026 y que tras múltiples ensayos lograron detectar que el fármaco no tiene efectos secundarios negativos y que solo provoca malestar gastrointestinal leve y temporal en los perros.
La compañía Loyal, que desarrolla el fármaco y tiene sede en San Francisco, EE.UU, reveló que sus estudios demuestran que la droga tiene eficacia potencial y que están a la espera que tener la aprobación de la Administración de Alimentos y Medicamento (FDA) para lanzarla al mercado estadounidense.
Los científicos explicaron que el medicamento actúa en interacción con el factor de crecimiento de insulina 1 (IGF-1), una hormona que influiría en el crecimiento y envejecimiento de las mascotas.
LOY-001 actuaría sobre esta hormona para evitar el deterioro del sistema del animal. Estudios anteriores demostraron que los perros con bajos niveles de IGF-1 tiene una mejor calidad de vida, que aquellos que tienen altos niveles de la hormona.