Fue esta semana, durante una patrulla de los guardaparques de esa área natural protegida que integran el Grupo de Operaciones en Selva zona Norte y de guardafaunas.
Durante la recorrida visualizaron un trillo (sendero utilizado por cazadores furtivos para entrar al parque). Caminaron por él quince kilómetros y medio y encontraron un campamento de lona negra provisto de mercaderías y equipo de cocina.
Cerca, los depredadores habían armado tres saleros, que son cebaderos artificiales para atraer animales silvestres, y ocho sobrados, estructuras de madera instalados en lugares altos para esperar a la fauna.
Todas estas estructuras y elementos de los cazadores (a los que no localizaron) fueron destruidos.