El Gobierno oficializó el pago del último refuerzo extraordinario del año para jubilados, pensionados y titulares del sistema previsional. Mediante el Decreto 848/2025 se dispuso un bono de $70.000 para quienes perciben haberes mínimos, incluidas las pensiones no contributivas, la PUAM y otras prestaciones asistenciales administradas por ANSES.
El decreto establece que los beneficiarios deben estar vigentes en el mes de liquidación, que el bono no podrá sufrir descuentos ni integrarse a otros conceptos, y que en el caso de las pensiones el refuerzo se calcula como si hubiera un único titular. Quienes cobran el haber mínimo recibirán el monto completo, mientras que quienes lo superen obtendrán un ajuste proporcional para que la suma entre haber y refuerzo no exceda el tope fijado.
Según el Gobierno, la continuidad de estos bonos mensuales —aplicados desde enero de 2024 hasta noviembre de 2025— responde al impacto negativo que la Ley 27.609 generó sobre los ingresos previsionales, especialmente los más bajos. Además, la ANSES quedó facultada para dictar normas complementarias, controlar liquidaciones y recuperar pagos indebidos si fuera necesario.
En paralelo, el Ejecutivo confirmó el aumento previsional de diciembre mediante las resoluciones 359/2025 y 361/2025, que aplican un 2,34% correspondiente a la inflación de octubre. Con este ajuste, el haber mínimo quedó en $340.879,59 y el máximo en $2.293.796,92, mientras que la base imponible mínima se fijó en $114.808,17 y la máxima en $3.731.212,01. Sumado el bono, quienes cobran la mínima percibirán $410.879,59 este mes.
La Prestación Básica Universal pasó a $155.936,86 y la PUAM a $272.703,67. Las asignaciones familiares también se actualizan con el mismo porcentaje y se modificaron los topes de ingresos: si cualquier integrante del hogar supera los $2.511.024, la familia queda automáticamente excluida del sistema, aun cuando el total del grupo no supere el límite general.