EDUCACION | Provinciales | 06/06/2024
Los trabajadores de la educación siguen en conflicto salarial, pese a que se intentó mostrarlo como resuelto. La lucha ha logrado avances como la derogación de la Resolución 241/24 y la visibilización del conflicto, pero aún falta alcanzar el costo de vida y solucionar el achatamiento de la pirámide de antigüedad. La persecución judicial persiste, y se aboga por el diálogo con soluciones reales.

LA CARTA COMPLETA:


Por estas horas los operadores políticos y mediáticos buscan instalar la idea de que el conflicto salarial con los trabajadores de la educación está resuelto. Esto no es así.


Quisieron presentar el fin del acampe de la Av. Uruguay como parte de un amedrentamiento judicial y sinónimo de fin del conflicto, cuando en realidad significó culminar una etapa de 15 días de ardua lucha para pasar a otra instancia que nos permita realizar nuevas acciones, tales como las que se pautan para las próximas horas. 


Creemos que la lucha hasta aquí, a través de cada acción impulsada por cada docente hasta en el rincón más recóndito de la provincia ha contribuido a alcanzar importantes avances, como ser: la derogación de la Resolución 241/24; el hecho de desnudar un sistema político clientelista, prebendario y explotador;  exponer la connivencia entre los gobiernos nacional y provincial; visibilizar el conflicto a nivel nacional e internacional, rompiendo el cerco mediático; avanzar en el proceso de unidad de los trabajadores en lucha a través de acciones comunes y la concreción de Mesa Salarial Unificada entre los sectores docentes combativos (FTEL, AUTOCONVOCADOS DE SIEMPRE, AUTOCONVOCADOS 100%, MPL, ATE); haber logrado la solidaridad entre distintos sectores -incluso a nivel nacional- y la sociedad en general con la justa causa de la docencia misionera;  interpelar a los dirigentes sindicales afines al Gobierno desde sus propias bases, entre otros.


En materia salarial, cada centavo que rubricó la Intersindical, hoy toda alineada a los caprichos del poder político, es producto del proceso de lucha que hasta aquí venimos transitando. Lograr la inyección de importante masa salarial en mayo, abriendo la discusión de junio con un incremento (única vez en la historia) para que impacte en SAC fue fenomenal.


Ahora bien, a luz y sombra de este proceso, tenem s que decir que al momento solamente cubrimos el acumulado de inflación de 2024, pero quedamos lejos del costo de vida y aún no hemos recuperado nada del 2023 (cosa que hasta el propio poder político reconoce), siendo materia pendiente.


Más allá de la importante masa de básico que obligamos a ejecutar de casi 50 puntos entre mayo y junio, el incremento en 69% del recién iniciado pero de 35% del de máxima antigüedad nos pone ante un problema que debemos atender, que tiene que ver con el achatamiento de la pirámide de antigüedad. Y es que la diferencia entre el recién iniciado y el de máxima es de 27%, muy lejos del ideal. Asimismo, es urgente corregir distorsiones entre distintos cargos.


Ante este panorama, no tenemos otro camino más que continuar luchando y persistiendo, abogando por la aparición de alguna instancia que allane el camino para discutir en lo sucesivo. La persecución y la judicialización se han hecho una constante, cosa que no contribuye a desescalar el conflicto. Repudiamos ello enérgicamente. Por eso acompañamos a Leandro Sánchez y Mónica Gurina que comparecieron ante el Juzgado de Instrucción N° 7 por una causa de "desobediencia judicial". ¡Abajo todas las causas contra los compañeros luchadores!


Fieles a nuestros principios, seguimos abogando por el diálogo y estamos dispuestos a rever determinadas acciones en pos de sentarnos a discutir,  con sensatez y criterio real, con interlocutores que tengan capacidad de brindar soluciones. Ojalá encuentre eco.


UDNAM, UTEM-CTA A, TRIBUNA DOCENTE, CONTI SANTORO, AUTOCONVOCADOS, AUTOCONVOCADOS ASAMBLEARIOS, DOCENCIA Y VOCACIÓN, MAREA BLANCA.