Según el relato que brindaron los padres del pequeño a la Policía, el pequeño desapareció de la vista de los adultos en un determinado momento. Sus padres, Ester y Leonardo buscaron al niño, junto a los dueños de la vivienda, Juana y Walter, y lo hallaron sumergido en el agua.

Se solicitó la presencia del médico de turno Diego Agüero, quien certificó el deceso del menor y solicitó autopsia médico legal para determinar las causas de la muerte. En el lugar, trabajó la División Criminalística de la Policía. En el caso interviene el Juzgado de instrucción Penal en Turno de la ciudad de Puerto Rico.