La vida y obra de Andrés Calamaro es más o menos conocida por todos. Sin embargo, nunca está de más repasar -aunque sea muy brevemente- la trayectoria de este cantante y tecladista tan importante para la música de nuestro país.
Antes de su incorporación a Los Abuelos de la Nada pasó por varias bandas menores hasta que le llegó su primera gran oportunidad. Con el grupo que lideraba Miguel Abuelo, Andrés explotó como músico y compositor.
Luego formó Los Rodríguez junto con Ariel Rot, Julián Infante y Germán Vilella; y ahí conoció la masividad absoluta.
Como solista no se quedó atrás y sus trabajos Alta Suciedad (1997), Honestidad Brutal (1999) y El Salmón (2000) dejaron una serie de hits que a esta altura son verdaderos clásicos.