Pese a que a los de Asia se mostraron más punzantes, el que logró abrir el marcador fue el equipo "teutón" pasada la media hora de juego mediante un penal de Gündogan luego de que el árbitro, Iván Barton, sancionara la falta del arquero Shuichi Gonda sobre David Raum.
Sobre el cierre de la primera etapa, los dirigidos por Flick contaron con varias ocasiones para estirar las cifras, pero las malas resoluciones en los últimos metros y un fuera de juego de Kai Havertz dejaron el resultado 1-0.
En el complemento, Alemania extendió su poderío futbolístico y dominó con tranquilidad durante 25 minutos en los que pudo haber liquidado la historia con las acciones de Serge Gnabry, Jamal Musiala -con una gran individualidad-, y un remate de Gündogan que se estrelló en el palo.
Pero Japón reaccionó: primero avisó con un situación de Junya Ito en la que salvó de manera milagrosa Manuel Neuer y en la siguiente acción los "Samurai Blue" encontraron el empate por medio de Doan que capturó un rebote del arquero alemán y remató a quemarropa.
El encuentro cambió el ritmo, se tornó de ida y vuelta, y ahí aprovechó Asano para meterse en el área y, ante la cobertura de Neuer y casi sin ángulo, sacó un fulminante remate para firmar el 2 a 1 y darle un triunfo histórico a su país.
De esta manera, Japón pasó al frente en el historial entre las dos Selecciones en Copas del Mundo, dado que fue la primera vez que se enfrentaron por la máxima cita del fútbol, mientras que antes se habían medido en dos ocasiones en amistosos con un triunfo alemán -en 2004- y un empate -en 2006-.