El SIDA es una enfermedad que ha
acabado con 40 millones de personas en todo el mundo, es decir, se trata de una
de las epidemias más destructivas de la Historia. Por ello, hoy 1 de diciembre,
celebramos el Día Mundial de la Lucha contra el SIDA, una de las jornadas de la
salud más reconocidas a nivel mundial.
Es importante saber cuáles son los
síntomas más comunes del VIH para evitar que el virus llegue a la etapa 3, es
decir, la fase del SIDA. No obstante, la mayoría de las personas con VIH no
desarrollan el SIDA gracias a los tratamientos de gran eficacia que detienen el
avance del virus. A continuación, te detallamos las manifestaciones más comunes
de esta enfermedad.
El SIDA es la fase más avanzada de
la infección por el VIH. En esta etapa el sistema inmunitario de la persona
enferma está muy debilitado y tiene dificultades para combatir infecciones.
Los signos tempranos del VIH pueden
presentarse como síntomas similares a los de la gripe. Es decir, dolor de
cabeza, fiebre baja, cansancio, ganglios linfáticos inflamados, dolor de
garganta, aftas, erupciones, diarrea o úlceras en la boca y en los genitales.
Estos síntomas generalmente llegan en un período de uno a dos meses después de
la transmisión.
Es posible que algunas personas no
tengan muchos síntomas durante las primeras etapas de la infección por el VIH.
Por ello, la única forma de saber con certeza si tiene el VIH es hacerse la
prueba.
Sin embargo, en la fase del SIDA los
síntomas del paciente son más graves:
Manchas en la piel
Neumonía
Pérdida rápida de peso
Infecciones graves
Fiebre alta
Inflamación prolongada de los
ganglios linfáticos
Diarrea prolongada
Depresión
Llagas en la boca, el ano o los
genitales
Pérdida de memoria
Otros trastornos neurológicos
¿Cómo se puede transmitir el VIH?
El virus del VIH se puede propagar
de diferentes formas. La más común es a través de relaciones sexuales sin
protección con una persona con VIH. Asimismo, también se puede transmitir si se
comparten agujas para el consumo de drogas. Otra de las formas más habituales
es a través del contacto con la sangre de una persona con VIH. Y, por último,
también se puede transmitir de madre a bebé durante el embarazo, el parto o la
lactancia.
Cualquier persona puede contraer el
VIH, pero hay ciertos grupos tienen un mayor riesgo:
Personas que tienen otra enfermedad
de transmisión sexual (ETS).
Personas que se inyectan drogas con
agujas compartidas.
Personas que tienen conductas
sexuales de riesgo, es decir, que no emplean protección en sus relaciones
sexuales.
Recuerda, la única manera de saber
si tienes el VIH es haciéndote la prueba. Saber si lo tienes ayuda a que tomes
decisiones saludables para ti y tus allegados.