Además, están en análisis varios casos de otros gigantes de la alimentación con la misma conducta de aprovechar los lados ciegos del Ejecutivo para especular con precios.
En un operativo de fiscalización en comercios de cercanía, la cartera que conduce Matías Tombolini corroboró que las empresas Coca Cola y Danone vendían sus productos con aumentos superiores al que establece Precios Justos.
Comercio logró que los locales de cercanía y barriales entregaran las facturas de los proveedores de estas dos empresas y se verificó que vendían sus productos con un aumento superior al establecido en el acuerdo de precios.
El gobierno sostiene que las grandes empresas acuerdan con el Gobierno un sendero de aumentos de Precios justos (del 3,2% en este período), lo cumplen en los supermercados, donde hay controles, pero incumplen por afuera, es decir, en los comercios de cercanía.
Todos los relevamientos indican que el mismo producto cuesta hasta un 50 por ciento más caro en los barrios que en los hipermercados, un fenómeno que en el Gobierno describen como "rentabilidad cruzada".
Comercio sostiene que las multinacionales compensan con un margen altísimo de remarcación lo que dejan de remarcar en los hipermercados, donde rige el acuerdo con el Gobierno.
El consumo se desplomó en los barrios y a la vez hay récord de ventas en los hipermercados, producto de este diferencial de precios.
Según la consultora Scentia, en marzo, el mes de mayor inflación del gobierno de Alberto Fernández, las ventas en hipermercados crecieron hasta 11%, llevando al consumo general a crecer, luego de varias caídas, un 1,6%.