INFORMACION GENERAL | Provinciales | 14/06/2023
Desde el año 2022 la provincia cuenta con una ley (Nº 49) que establece la obligatoriedad a los comercios del rubro gastronómico (restaurantes, bares, confiterías, heladerías, cervecerías, buffets, etc) de tener a disposición de los consumidores cartas de menús en sistema braille. En la ciudad de Posadas puntualmente, existe además una ordenanza similar que data desde el año 2010.

El espíritu de estas normativas apunta a una mayor inclusión de las personas ciegas o con baja visión, de tal manera que pueda acceder a la información relativa a las opciones gastronómicas sin distinciones. En el caso de la ley 49, la autoridad de aplicación es el Ministerio de Acción Cooperativa.

Pero la existencia de estas herramientas jurídicas, en la práctica, no se terminan cumpliendo. De este modo, en la actualidad, existe un porcentaje mínimo de establecimientos gastronómicos en la provincia que cuentan con menús en sistema braille.

“Soy una persona ciega desde los doce años. Vivo en Posadas, y la verdad es que son muy poquitos los lugares de la ciudad que tienen a disposición el menú en Braille. La mayoría de las veces uno depende del mozo, pero en muchos casos suele ser complicado, más si hay ruido o si los mozos no están debidamente capacitados” cuenta Carlos, un joven posadeño.

“Creo que todas las personas tenemos derecho a la información sobre lo que podemos consumir, elegir libremente al igual que el resto de los clientes, y en este sentido los menúes en Braille son la solución para quienes sabemos leer. No es la única herramienta pero sí es de gran ayuda” añadió Carlos.

Recorrer el circuito gastronómico de Posadas o consultar a través de las vías de comunicación disponible con los locales, basta para corroborar que los comercios que cuentan con menús accesible son realmente muy pocos. Soledad tiene 24 años y estudiante universitaria. “Soy ciega, pero eso no me impide en absoluto tener una vida como la de cualquier persona. Aprendí a leer en Braille desde niña. Cuando salgo con amigas, por lo general ellas se encargan de leerme el menú completo. Esto pasa casi siempre, salvo contadísimas excepciones. Lo mismo ocurre en buffets de universidades e incluso en lugares turísticos. Pienso que habría que estimular desde el Estado a que se cumpla la ley” observa la estudiante.

El encargado de  una conocida parrilla de la ciudad de Posadas –La Ruedita, donde cuentan hace varios años con el menú accesible,  comentó que “más allá de la ley y la ordenanza, consideramos que pasa por una cuestión humana, de igualdad. Somos un establecimiento distinguido en Directrices de Accesibilidad, es decir contamos con acceso y sanitario accesible, como también menú en sistema braille”.

Otro buen ejemplo es el resto bar Wicz, de Puerto Iguazú, donde cuenta con menús en braille, carta para celíacos veganos e instalaciones sanitarias accesibles para personas con discapacidad motriz. “Como persona ciega, encontrar un lugar en Iguazú con menú en braille es una novedad; ya que a pesar de ser una plaza que recibe a millones de turistas, lamentablemente tampoco abundan los comercios gastronómicos accesibles. Para nosotros, un simple menú en braille cambia toda la experiencia de esa salida, se vuelve mucho más ameno y nos sentimos realmente incluidos. Es mucho más que un gesto” reflejó Daniel (34).