INFORMACION GENERAL | Internacionales | 13/10/2023
La Cruz Roja, en tanto, imploró que se permita el ingreso de combustibles que alimentan los generadores en los hospitales.
Israel dijo el jueves que no habría excepciones humanitarias a su asedio de la Franja de Gaza hasta que todos los rehenes fueran liberados, después de que la Cruz Roja pidió que se permita la entrada de combustible para evitar que los hospitales, desbordados, "se convirtieran en tanatorios".

El secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, quien llegó a Tel Aviv para mostrar su solidaridad con Israel, ratificó al primer ministro Benjamin Netanyahu que su país siempre estaría al lado del Estado judío y le proporcionaría ayuda en materia de seguridad, pero lo instó a mostrar moderación "incluso cuando sea difícil".

Israel ha prometido aniquilar al movimiento Hamás, que gobierna la Franja de Gaza, en represalia por un feroz ataque contra su población civil en el que cientos de hombres armados cruzaron la barrera y atacaron ciudades israelíes el sábado.

Por su parte, el jefe del Ejército israelí, el teniente general Herzi Halevi, dijo que se extraerían lecciones de los fallos de seguridad en torno a Gaza que permitieron el ataque.

"Las fuerzas de seguridad son responsables de defender el país y a sus ciudadanos, y el sábado por la mañana, en la zona alrededor de Gaza, no estuvimos a la altura (...) Aprenderemos, investigaremos, pero ahora es el momento de la guerra".

La cadena pública Kan informó que el número de muertos israelíes se ha elevado a más de 1.300. La mayoría eran civiles abatidos a tiros en las calle o en una fiesta de baile. Decenas de rehenes israelíes y extranjeros fueron llevados a Gaza, mientras Israel afirma haber identificado a 97.

La magnitud de las matanzas ha salido a la luz en los últimos días, después de que las fuerzas israelíes recuperaron el control de las ciudades y encontraron casas sembradas de cadáveres, en las que dicen que había mujeres violadas y asesinadas, y niños tiroteados y quemados.

Israel ha respondido hasta ahora sometiendo a Gaza, donde viven 2,3 millones de personas, a un asedio total y lanzando la campaña de bombardeos más potente en los 75 años de historia del conflicto palestino-israelí, la que ha destruido barrios enteros.

Las autoridades de Gaza afirman que más de 1.500 palestinos han muerto, cerca de la mitad mujeres y niños, y otros más de 6.000 han resultado heridos en los bombardeos.

En tanto, el Comité Internacional de la Cruz Roja ha dicho que el combustible que alimenta los generadores de emergencia de los hospitales de Gaza podría agotarse en cuestión de horas.

"Sin electricidad, los hospitales corren el riesgo de convertirse en tanatorios", dijo el director regional del CICR, Fabrizio Carboni. "La miseria humana causada por esta escalada es aborrecible, e imploro a las partes que reduzcan el sufrimiento de los civiles".

El ministro israelí de Energía, Israel Katz, dijo que no habría excepciones al asedio si no se liberaba a los rehenes israelíes. "¿Ayuda humanitaria a Gaza? No se levantará ningún interruptor eléctrico, no se abrirá ninguna boca de agua y no entrará ningún camión de combustible hasta que los rehenes israelíes vuelvan a casa. Humanitario por humanitario. Y que nadie nos dé lecciones de moral", publicó Katz en la plataforma de redes sociales X.

Egipto, que tiene un único paso fronterizo con Gaza, dijo que estaba intentando permitir la entrada de ayuda.