DEPORTES | Nacionales | 28/10/2023
El arquero del Lobo fue impactado por un proyectil que cayó desde la tribuna local y el árbitro del partido decidió no continuar por falta de garantías.

El partido entre Quilmes y Gimnasia se detuvo antes de comenzar la segunda etapa. Mientras los jugadores se acomodaban para iniciar el complemento, Brian Olivera se derrumbó y comenzó a pedir atención médica. Inmediatamente ingresó el cuerpo médico mendocino para saber qué ocurría y se encontró con el futbolista muy mareado. 


El arquero estuvo en el césped durante varios minutos, fue sacado en camilla de la cancha, y el árbitro del partido, José Carreras, decidió suspender el encuentro: "Cuando se estaba acomodando en el arco, le explota una bomba de estruendo cerca de él. Desde la mitad de la cancha no lo puedo percibir, pero estaba el asistente acomodando la red y medio fe de que así había sido". 


"Le preguntamos cómo estaba y dijo que estaba aturdido, que le temblaban las piernas. Así que si no puede continuar él, tenemos que suspender el partido. Nosotros informamos lo que pasó y después ya no depende de nosotros", expresó el árbitro del partido en diálogo con la TV oficial.


Tras la comunicación de la interrupción, los dirigentes y protagonistas del Cervecero le reclamaron al árbitro la posibilidad de “tener las herramientas para constatar si el arquero (Olivera) está o no lesionado”, tal como apuntó el entrenador local, Ariel Fuscaldo. "No estoy justificando ningún tipo de agresión, el petardo que explota parece que lo hace lejos de la posición. Pero quisimos que el médico lo revise al jugador y se negaron", se quejó el DT quilmeño.