Estos beneficiarios pasarán a convertirse en formales contribuyentes después de abonar un precio por la porción de terreno en la que habitan, lo que les permitirá apropiarse de manera real y legal del predio en el que se encuentra su vivienda. Dicho logro comprende un largo proceso de negociación, asesoramiento y contención por parte del municipio hacia las familias del sector. La regularización dominial no solo brinda seguridad jurídica, sino que también abre las puertas para la ejecución de obras de infraestructura y el acceso a servicios públicos tanto para ellos como para todos los residentes de la zona.

Gracias al trabajo mancomunado entre municipio y entes provinciales, el programa ha logrado alcanzar a numerosas familias que se encontraban residiendo sobre calles, avenidas y terrenos fiscales de manera irregular. Entendiendo que estas personas merecen acciones rápidas, y más aún, políticas concretas que salven su integridad, se puso un fuerte enfoque en resolver las condiciones para que puedan obtener una mejor calidad de vida.

A la fecha, se llevan entregados alrededor de 550 permisos de ocupación, que reconocen a los vecinos como ocupantes legítimos del sitio en donde viven. Del mismo modo, la iniciativa integra numerosas obras para un mayor bienestar, ya sea: apertura de calles, cordones cuneta, asfalto, acceso a servicios, entre otros.