En Posadas el boleto cuesta $130 con SUBE o QR y $170 en efectivo. Hasta Garupá vale $169 y $240 respectivamente. Y hasta Candelaria $197,60 y $280.

A pesar las quejas de los usuarios y de incluso de las exigencias de concejales como Pablo Velázquez, la Municipalidad sigue permitiendo a SUSA, empresa derivada del grupo Zbikoski, a no aumentar el monto de carga de la tarjeta SUBE, el cual hace años es de 600 pesos, lo que significa que un trabajador que hace cuatro viajes en el día, debe si o si ir diariamente a cargar el plástico para evitar abonar un monto mayor por no tener crédito en la misma.

“Acá el que manda es Marcelo Zbikoski. No quiere aumentar la carga, prefiere que los trabajadores se queden sin nada en la SUBE y paguen en efectivo. Todos sabemos que así recaudan más. Lo que me pone triste en la complicidad de la Municipalidad de Posadas que no hace nada al respecto”, dijo un vecino.

Supuesta falta de plásticos

Además, los usuarios tienen otro problema. Quienes pierden la tarjeta SUBE o necesitan hacer por primera vez una, se encuentran con la excusa de que "no hay plásticos", por lo que se ven obligados a utilizar el pago con QR del Grupo Zbikoski, el cual cualmente no se puede usar en los colectivos de Bencivenga, la competencia directa de la cuestionada empresa. 

Los concejales de Posadas opositores varias veces reclamaron por esto, pero Servicios Urbanos SA, manejado por Zbikoski, hace caso omiso con la preocupante complicidad de la Municipalidad de Posadas y el Gobierno provincial.

"Es algo que no pasa en ningún lado la falta de tarjetas. Se niegan a hacer nuevas Subes porque saben que Bencivenga no tiene pago con QR. Ya no saben cómo monopolizar el servicio", manifestó un usuario que vive en el barrio San Jorge.