Ambos vacunos fueron ubicados a casi dos kilómetros de la chacra de la denunciante. Los mismos estaban escondidos y atados en una zona de monte, por lo que los agentes no descartan que los cuatreros sean de la zona y hayan dejado a los animales allí al advertir el despliegue policial.
Tras la denuncia, fue fundamental el rápido y efectivo rastrillaje efectuado, acción que permitió recuperar los animales y hacer entrega de los mismos, por orden de la justicia, a su propietaria. De esta manera, el trabajo de seguridad rural resalta el valor de la comunicación continua entre los productores y la fuerza de seguridad.