San Carlos, un pequeño municipio correntino de apenas 3.500 habitantes estables, se convirtió en los últimos años en un refugio impositivo para miles de misioneros. Según datos oficiales, más de 10.000 personas con residencia real en ciudades como Posadas, Garupá y Oberá realizaron el cambio de domicilio hacia esa localidad para esquivar la elevada carga tributaria provincial, especialmente el costo del patentamiento automotor.
En Misiones, los impuestos sobre vehículos se encuentran entre los más altos del país, mientras que en Corrientes la presión fiscal es notablemente menor. Esto motivó a que muchos conductores formalizaran su residencia en San Carlos, aunque en la práctica no vivan allí.
Este fenómeno no solo tiene un impacto económico, sino también electoral. El próximo domingo 31 de agosto, Corrientes elegirá gobernador y todos los misioneros que figuran en el padrón de San Carlos estarán habilitados para votar.
De esta forma, más del 70% del electorado del municipio está compuesto por personas que en realidad viven en Misiones.