Ríos, quien trabajó hasta fines de julio de este año en el Hospital Materno Neonatal Dr. Ramón Carrillo, dijo a Canal 12 de Córdoba que cuando comenzaron a conocerse las “muertes sospechosas” pidió a las autoridades del centro de salud que se hiciera una investigación, pero “lo están haciendo recién ahora porque todo saltó a la luz”.
Los fallecimientos “venían pasando desde marzo” de este año, afirmó Ríos, y agregó que “seguramente hubo una mano negra en todo esto” que ocurrió.
Luego detalló que la Dirección de Enfermería del hospital había iniciado una “investigación interna” con “entrevistas a puertas cerradas” a los enfermeros, y que no se podía hacer ninguna denuncia al respecto porque le decían que “todas teníamos que callarnos”.
“Esto para mí ha sido un genocidio”, afirmó la enfermera y abogó por “una investigación que haga justicia”.
Al ser consultada sobre si los fallecimientos tuvieron que ver con medicamentos vencidos o negligencia en alguna inoculación, la enfermera dijo que “se pusieron lotes nuevos”, y agregó que los mismos medicamentos se suministran en otros centros de salud y no ocurrieron fallecimientos de recién nacidos.
Sobre el tema, una fuente vinculada a la investigación manifestó hoy que el fiscal Raúl Garzón, a cargo de la investigación, pidió informes sobre los medicamentos y cantidad dosificada a los bebés fallecidos, en particular sobre la presencia de potasio.
La causa, que hasta el momento no tiene imputados ni detenidos, se originó a partir de una denuncia formulada por el Ministerio de Salud a partir de al menos cinco bebés muertos reportados, entre marzo y junio.
Por ahora, hay varias líneas investigativas, entre ellas las de “mala praxis y homicidio”.
En tanto, la cartera de Salud ordenó un sumario administrativo interno y se separaron preventivamente de sus funciones a las autoridades del hospital y 23 empleados. Hoy fueron designadas las nuevas autoridades del centro de salud, que depende la provincia.
El ministro de Salud local, Diego Cardozo, detalló que los fallecimientos de los bebés ocurrieron el 18 de marzo, el 23 de abril, el 23 de mayo y dos (decesos) el 6 de junio de este año.
Precisó también que solicitó a la Justicia investigar 11 defunciones ocurridas en esos cuatro meses, aunque de ese total “podemos inferir que seis de esos casos fueron por patologías que están dentro de las posibilidades de que ocurra la muerte”.
“Cinco nacieron sanos y tuvieron un desenlace no esperado, no habitual, razón por lo cual pedimos la investigación y análisis de todos los elementos que forman parte de la atención que recibieron durante el parto y luego del nacimiento”, consideró Cardozo.