POLITICA | Provinciales | 08/05/2024
Las calles y rutas misioneras se han convertido en escenarios de descontento y protesta en los últimos días, con trabajadores de diversos sectores exigiendo respuestas del Gobierno provincial ante la precaria situación laboral que enfrentan. Piden salarios dignos y ser escuchados. 

Las calles y rutas misioneras se han convertido en escenarios de descontento y protesta en los últimos días, con trabajadores de diversos sectores exigiendo respuestas del Gobierno provincial ante la precaria situación laboral que enfrentan. Piden salarios dignos y ser escuchados. 


En primer lugar, las voces de los docentes han resonado fuertemente en toda la provincia, clamando por salarios que reflejen su arduo trabajo y compromiso con la educación. Sin embargo, sus demandas han caído en oídos sordos, con el Estado provincial mostrando una alarmante falta de respuesta.


El descontento con la falta de respuesta del gobernador Hugo Passalacqua se acrecentó durante su discurso del 1º de mayo en el Legislatura provincial, en el marco del inicio de sesiones, donde obvió referirse al salario docente, pero aseguró que desde su gestión “hay compromiso con el colega docente”. En esa apertura legislativa el mandatario también afirmó que “otras provincias están legislando y ejecutando políticas educativas tomando a Misiones como una exitosa experiencia a replicar, así como en Europa”.


Desde el sector argumentaron que “el Gobernador es un buen teórico, pero poco pragmático” y siguen ratificando su plan de lucha por actualizaciones salariales acorde al piso inflacionario que se da a nivel país. 


A esta manifestación de los docentes se han unido también los trabajadores de la salud pública, otro eslabón que enfrenta condiciones cada vez más alarmantes en la tierra colorada. Desde esta cartera sanitaria local tampoco dan respuestas concretas a las demandas. 


Y ahora, recientemente, la fuerza policial se suma al coro de descontento, con uniformados protestando por condiciones laborales inadecuadas y salarios que no cubren sus necesidades básicas. En este sector el descontento se da, todavía, sin movilización por miedo a reprimendas de superiores. 


Mientras tanto, la atención del Gobierno provincial se centra en mostrar “su buena política” de “consensos” con la gestión de Javier Milei y además, desvían la mirada elogiando proyectos como Starlink, despertando críticas sobre las prioridades de la administración. Si bien la conectividad puede ser importante en lugares pocos accesibles de Misiones, la pregunta para los que reclaman es “cómo puede justificarse el enfoque en proyectos de este tipo mientras los trabajadores esenciales luchan por sobrevivir”.