El conflicto entre el abogado penalista y referente libertario Héctor Alejandro Jabornicky y su ex pareja, la diputada provincial electa Rita Flores, escaló en las últimas horas. Mientras el letrado negó los cargos en su contra y aseguró que lo drogaron durante una cena en la que perdió el conocimiento, la legisladora amplió la denuncia por violencia y amenazas, recibió un botón antipánico y consiguió que la Justicia dictara una restricción de acercamiento.
Jabornicky rechazó las acusaciones y sostuvo que fue víctima de un complot político para apartarlo de su armado. En declaraciones a un medio local, afirmó que la noche del lunes 1° de septiembre salió a cenar con Flores y con los legisladores electos Walter Ríos y Débora Mangone. Según dijo, a los veinte minutos de haberse sentado en la mesa perdió el conocimiento y recién despertó al mediodía siguiente en su casa, donde notó la desaparición de 173.000 dólares de una caja fuerte.
El abogado sostuvo que durante la cena alguien puso algo en su bebida y lo dejó en estado de vulnerabilidad. Relató que al despertar encontró su domicilio desordenado y acusó directamente a Flores de haberse llevado 40.000 dólares que, según él, le pertenecían, aunque el resto no tenía relación con ella.
En la misma entrevista, el referente libertario recordó su trayectoria política junto a Flores y mencionó viejas disputas internas con otros dirigentes del espacio. Planteó que lo sucedido formaba parte de una maniobra para desplazarlo y debilitar la proyección del partido que integraban con Ramón Amarilla y otros aliados.
“Fue cine, fue una orquesta y un armado para apartarme del proyecto que vengo llevando adelante”, aseguró Jabornicky, quien insistió en que nunca ejerció violencia ni maltrató a ninguna mujer.
Mientras tanto, Flores se presentó en el Juzgado de Instrucción Siete de Posadas y amplió su denuncia inicial. Durante una declaración de tres horas aportó pruebas y detalles de los episodios previos y posteriores al hecho denunciado.
En su testimonio, la legisladora describió amenazas recibidas la noche de la cena del 1° de septiembre. Según consta en la causa, Jabornicky le dijo: “Te voy a matar, sos una miserable. Van a tener que necesitar un ADN para identificarte. Te voy a destruir, voy a reventar tu teléfono. En una zanja te voy a dejar tirada”.
La escena, de acuerdo con la denuncia, ocurrió frente a los amigos que los acompañaban, quienes intentaron intervenir sin éxito. Más tarde, cuando Flores fue al domicilio que compartían para retirar pertenencias, la tensión continuó.
La diputada recordó también un hecho anterior, ocurrido a fines de julio, cuando afirmó que el abogado intentó ahorcarla dentro de un vehículo en marcha. Además lo acusó de ejercer violencia psicológica y económica durante los tres años de relación.
El viernes pasado Flores había realizado la primera presentación policial, lo que derivó en la detención inmediata de Jabornicky. El abogado pasó 72 horas en un calabozo de la seccional Segunda de Posadas hasta obtener su excarcelación, aunque quedó supeditado a la causa.
Tras la ampliación de la denuncia, la Justicia activó el protocolo de protección y entregó a Flores un botón antipánico. Al mismo tiempo, dispuso una restricción de acercamiento contra Jabornicky. La diputada estuvo acompañada por la abogada Silvia Risko, quien asumió su representación legal para constituirse como querellante particular en el expediente.
En paralelo, los legisladores electos Walter Ríos y Débora Mangone declararon como testigos ante el juez Miguel Mattos. Sus dichos formaron parte del avance de la investigación que busca esclarecer lo ocurrido aquella noche en el restaurante y en el domicilio del abogado.
De esta manera, el caso continúa abierto con dos versiones enfrentadas: la de Jabornicky, que habló de una conspiración política y un robo tras ser drogado, y la de Flores, que lo acusó de amenazas, agresiones físicas y hostigamiento psicológico.